El perito designado por la defensa del exdirector general de CAM Roberto López Abad, el exinspector del Banco de España Rubén Manso Oliver, sostiene, al contrario que sus colegas, que el proceso de prejubilación de los directivos de la CAM y sus indemnizaciones fueron correctas. Así, recuerda que las condiciones ventajosas que tenían los directivos al marcharse fueron aprobadas en su día «por los órganos de administración de la entidad», por lo tanto no ve ningún inconveniente en que se apliquen en el marco de un ERE con más trabajadores. Es más, recuerda que en el caso concreto de López Abad la cantidad está respaldada por un informe elaborado por el bufete de abogados especialista en temas laborales Sagardoy, que no puso ninguna objeción a que el ejecutivo ahora imputado por su gestión pudiera recibir el dinero. Igualmente, Manso Olivar señala que las cartas de adhesión de los exdirectivos al proceso de bajas voluntarias están fechadas el 31 de enero de 2011, dentro del plazo estipulado para ello -rechaza así dar crédito a que pudieran estar predatadas-, por lo que tampoco considera que su contabilización en la cuenta de resultados de la entidad debiera hacerse en el anterior ejercicio, como sostienen los otros peritos.