Rusia se ha convertido en un mercado crucial para el sector hortofrutícola de la provincia de Alicante. El país ya es el mayor importador mundial de frescos y, además, con grandes expectativas de crecimiento, a lo que ayuda el hecho de que sus producciones de hortalizas sean muy bajas y más aún lo son las de frutas, según el último informe de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Moscú.

Los rusos están dispuestos a pagar un precio más alto por las frutas y hortalizas, pero exigen una alta calidad. El estudio también detalla que el producto español ha alcanzado una muy buena imagen en un mercado en el que van ganando terreno las importaciones frente a la producción local, motivado por los precios competitivos.

En este contexto, la provincia de Alicante ha aumentado la facturación exterior con el citado país. Concretamente, 31,9 millones corresponden a la comercialización de frutas, las legumbres y hortalizas se sitúan en el segundo lugar, con 15,5 millones, detalla el balance de comercio exterior.

A esto se suma el incremento de las ventas al exterior del sector que superaron, en 2013, los 2.000 millones de euros, lo que supone un aumento del 15% respecto al año anterior, según datos aportados la Generalitat.