La junta directiva de Coepa aprobó ayer la firma de un contrato de alquiler con la Cámara de Comercio de Alicante para arrendar a ésta el edificio de la plaza Ruperto Chapí, nº 3, que fue la sede central de la patronal alicantina hasta el año pasado. La aprobación se produjo con la abstención de la pequeña y mediana empresa (Cepyme) y del metal (Fempa), que justificaron su postura en la falta de un plan de viabilidad por escrito que proporcione elementos de juicio sobre el futuro de la entidad presidida por Moisés Jiménez.
La Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante refrendó ayer la operación de arrendamiento por una renta anual de 132.000 euros más IVA. El acuerdo entrará en vigor el día 1 de enero de 2014, tendrá una vigencia de cuatro años y será prorrogable por la arrendataria por periodos anuales hasta un máximo de diez, según informó la patronal en una nota.
Con esta operación, tanto Coepa como la Cámara alivian su tesorería, ya que la aprobación del arrendamiento de Ruperto Chapí, 3 -un inmueble de casi 1.300 m2 construidos y dividido en sótano, vestíbulo y cinco plantas, una de ellas retranqueada respecto a la fachada que del Teatro Principal- para el traslado del organismo presidido por José Enrique Garrigós se produce después de que el Ayuntamiento de Alicante se disponga a ocupar la sede central de la Cámara a cambio de un alquiler anual de 525.000 euros, IVA incluido, durante un periodo de cuatro años. Asimismo, está en negociación la posible venta del edificio por un montante de entre 2.100.000 a 2.300.000 euros, enajenación que incluiría la subrogación del alquiler por el comprador.
La abstención de Cepyme y Fempa ayer en el visto bueno de la junta directiva de Coepa a esta operación se fundamentó en la falta de un plan de viabilidad por escrito, al que, según las asociaciones presididas por, respectivamente, Cristóbal Navarro y Guillermo Moreno, se ha hecho referencia en muchas ocasiones pero no ha sido presentado nunca a la junta directiva ni adjuntado a las cuentas anuales.
Navarro y Moreno sostienen que, sin constancia tangible de ese plan, cualquier decisión se convierte en un acto de fe y que no hay elementos de juicio suficientes como para pronunciarse a favor o en contra.
Fempa advirtió de nuevo ayer sobre la dudosa posibilidad de cumplir el presupuesto aprobado para este año, y como ejemplo puso que, según las últimas cifras, los ingresos por convenios han pasado de 700.000 ? en 2012 a 1.020.196? en lo que va de 2013 , pero los gastos directos por este concepto han pasado de 70.000 ? previstos a 492.949 ?, a lo que el tesorero de Coepa respondió que el balance final arrojará menos pérdidas de las previstas.
