Las cooperativas eléctricas de la Comunidad surgen a principios del siglo XX de la necesidad de suministrar energía a poblaciones rurales cuya explotación no resultaba rentable a las grandes compañías. Albatera, Callosa de Segura, Biar, Catral y Crevillent tienen cinco de las 16 que quedan en la Comunidad. En España son 20 sociedades y suponen el 0,5% del sector eléctrico.