El patrimonio promedio de cada hogar en España era de unos 320.000 euros al inicio de la crisis, de los que se pueden haber perdido unos 75.000 por la caída de los precios inmobiliarios, según el informe de la Asociación Centro de Predicción Económica (Ceprede).

Según el estudio, el valor del stock de viviendas en España se estima en más de 5 billones de euros al inicio de la crisis, del que puede haberse perdido un 25% o 30% en los últimos cuatro años, hasta unos 1,5 billones de euros en cifras absolutas.

La burbuja inmobiliaria ha afectado especialmente en España por volumen de construcción (el 30% del total de la UE), la proporción de familias con créditos hipotecarios (más de tres millones) y la tendencia histórica a la vivienda en propiedad respecto a la opción de alquiler.

Además, más del 50% de los activos de los hogares corresponde a la vivienda principal en propiedad y solo el 10% a activos financieros netos.

Así, el informe de Ceprede considera que el capital real de la economía española está "prácticamente estancado" como consecuencia de la crisis.