El 70% de las pensiones que se cobran en la Comunidad Valenciana -628.022 retribuciones en total- no superan los 800 euros al mes. Así lo avalan los últimos datos publicados por la Seguridad Social -que pertenecen al pasado mes de septiembre-, que situan el gasto global en pensiones en más de 732 millones de euros en la Comunidad Valenciana.

Dicho desembolso se reparte de forma muy desigual entre un colectivo que roza el millón de personas: en la Comunidad Valenciana residen un total de 926.662 ciudadanos que reciben rentas por jubilación, invalidez, viudedad, orfandad o favor de familiares.

Un total de 155.863 pensionistas (16%) reciben hasta 400 euros al mes. A su vez, el grupo mayoritario está formado por los 482.159 ciudadanos (52%) cuyas pagas oscilan entre los 400 y los 800 euros. El tercer grupo más numeroso -144.139 pensionistas, 15%- cuenta con un «salario» que supera los 800 euros al mes, pero no excede los 1.200 euros.

Más de 1.200 euros

Cerca de 150.000 pensionistas valencianos (17% del total) cuentan con una prestación superior a los 1.200 euros al mes.

Este colectivo de perceptores de subsidios más altos se reparte en tres subgrupos. Un total de 71.214 residentes (8%) cuentan con un ayuda superior a los 1.200 euros e inferior a los 1.600 euros. A su vez, 33.313 pensionistas (3%) cobran entre 1.600 y 2.000 euros. El grupo de perceptores de una renta superior a los 2.000 euros está formando por un total de 40.165 ciudadanos (6% del total de pensionistas) de Valencia, Castellón y Alicante.

Los cerca de un millón de pensionistas que residen en la Comunidad Valenciana se verán afectados por la reciente reforma del sistema público de pensiones que ha aprobado el Gobierno de Mariano Rajoy, que causará que en 2014 por primera vez en 17 años las retribuciones por jubilación, invalidez, viudedad, orfandad o favor de familiares no se revaloricen según la subida del Índice de Precios al Consumo (IPC), sino que dependerán de un sistema alternativo.

El Ejecutivo ya ha adelantado que las pensiones crecerán el año que viene un 0,25%, mientras que la previsión del IPC roza un índice del 1,4%. El nuevo cambio de escenario causará que los perceptores valencianos pierdan más de de 65 millones de euros respecto al anterior sistema, que revalorizaba las pensiones según el incremento del IPC.

La pérdida de ingresos castigará a la gran mayoría de pensionistas valencianos, que cobran una renta inferior a la media nacional (865 euros).

Así, el nuevo coeficiente de revisión del 0,25 causará que los pensionistas valencianos cobrarán entre uno y tres euros más al mes respecto a las cuantías que reciben en la actualidad. Sin embargo, la pérdida de poder adquisitivo se traducirá en una merma de ingresos anuales entre 48 y 170 euros, que depende del régimen y de la clase de retribución que reciben.

A su vez, los datos de la Seguridad Social sitúan a la valenciana como la séptima autonomía donde más ha evolucionado el gasto en pensiones en el último año, con un incremento del 5, 22%. Madrid (6,23%) lidera la clasificación nacional y Asturias (3,23%) ocupa el último peldaño.

«El mazazo, en tres o cuatro años»

Los datos confirman la pérdida de poder adquisitivo de un colectivo -los pensionistas- que lleva tiempo temiendo los recortes de las administraciones. José Sanchís, presidente de la Federación de Uniones de Pensionistas y Jubilados de Valencia, atendió a este diario y comentó que «primero nos congelaron la paga y ahora vemos que se limita la revisión. Lo que está claro es que con la nueva reforma perdemos dinero. El Gobierno ha impulsado el coeficiente del 0,25%, pero seguro que la luz o el agua suben mucho más. El mazazo vendrá dentro de tres o cuatro años».

El portavoz de los jubilados apuntó que «las pensiones son bajas en la Comunidad Valenciana porque hay muchos mayores que han trabajado en el campo y han tenido cotizaciones bajas. Aquí no ha habido industria como en otras regiones».