Alicante afianza su liderazgo como principal destino de los extranjeros que quieren comprar una segunda residencia en España. Durante el primer semestre de este año los ciudadanos de otros países adquirieron hasta 6.720 viviendas en la provincia, lo que supone un incremento de más del 30% sobre las cifras del mismo periodo de 2012 y prácticamente un tercio de todas las operaciones de este tipo registradas en el conjunto del Estado, que sumaron 22.798, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Fomento.

Este aumento de la demanda extranjera fue el que permitió que el número total de casas vendidas se incrementara en la provincia un 8,6% entre enero y junio, hasta alcanzar las 13.224, a pesar de que los compradores nacionales continuaron reduciendo sus adquisiciones (-7,5%) debido a la elevada tasa de paro, el desplome de los ingresos de las familias y la falta de financiación. De hecho, el número de ventas a españoles 6.504 ya es inferior al que se registra entre los extranjeros.

En cualquier caso, los datos del Ministerio de Fomento dejan claro que Alicante está aprovechando el dinamismo del mercado exterior mucho mejor que otras zonas turísticas, tradicionales competidoras de la provincia en el negocio inmobiliario. Así, el número de operaciones contabilizadas en la Costa Blanca duplican las registradas en el mismo periodo en la Costa del Sol malagueña (3.153) o en todas las islas Canarias (2.851), o multiplican por tres las compraventas formalizadas en Baleares (2.089). Muy alejadas quedan ya las cifras de Murcia o Valencia, donde no llegan al millar.

El secretario general de la Asociación de Promotores de la Provincia de Alicante (Provia), Jesualdo Ros, atribuye este predominio «a la relación calidad/precio que tienen los inmuebles en Alicante», que se posiciona como una de las zonas más competitivas del país con un importe medio de 108.000 euros por vivienda vendida frente a los 163.000 de Málaga, los 191.000 de Mallorca o la media de 130.000. A ello suma «una importante red de infraestructuras, en la que destaca el aeropuerto de El Altet, que facilita las conexiones con toda Europa; unos servicios de primer orden y una red sanitaria capaz de atender a cualquier residente en su propio idioma, una combinación que muy pocos lugares ofrecen».

Pero Ros también recuerda que los promotores alicantinos llevan décadas saliendo al exterior en busca de clientes, lo que les ha permitido acumular una experiencia y unos contactos que están resultando claves en estos momentos. Además, lo hacen «de forma agrupada» con lo que han conseguido abarcar más mercados y realizar actividades de promoción imposibles de sufragar individualmente, señala el secretario general de Provia. El único obstáculo sigue siendo, según los empresarios, la falta de financiación.