CaixaBank obtuvo un resultado neto atribuido de 408 millones de euros en el primer semestre del ejercicio 2013 (166 millones de euros en el mismo periodo de 2012). La cuenta de resultados, según informó la entidad en un comunicado, incorpora las integraciones contables de Banca Cívica (desde el 1 de julio de 2012) y de Banco de Valencia (desde el 1 de enero de 2013), y refleja una sostenida generación de los ingresos del negocio bancario y las participadas, una estricta política para la reducción del gasto con consecución anticipada de sinergias y una elevada prudencia en la gestión y cobertura de los riesgos.

CaixaBank estima además que la integración de Banca Cívica y Banco de Valencia generará a partir del año 2015 una reducción de costes de 682 millones de euros, una cifra que es un 9,1 % superior a la previsión inicial, de 625 millones. «Lo podemos decir ahora que hemos terminado las integraciones de Cívica y de Banco de Valencia», afirmó ayer el consejero delegado de CaixaBank, Juan María Nin, quien destacó la «velocidad» con que se han llevado a cabo estas fusiones.

La integración total de Banca Cívica, integrada por las cajas de Navarra, Burgos, Cajasol y Caja Canarias, se ha completado en sólo nueve meses, mientras que la integración tecnológica de Banco de Valencia se inició ayer y estará concluida el próximo lunes, día 29.

«En Europa, nadie ha hecho en menos de un año cinco integraciones informáticas de entidades financieras», señaló Nin en la rueda de prensa de presentación de resultados de CaixaBank.

Además, el ejecutivo explicó que las sinergias derivadas de esta múltiple integración serán superiores a las estimadas inicialmente gracias al «trabajo extraordinario» realizado tanto a nivel de red, corporativo e informático, y a la «disciplina» en la ejecución de las operaciones de «demolición» de los centros corporativos de las cajas de ahorros de Cívica y de Banco de Valencia, y a los ajustes de personal.

«En este proceso es importante la velocidad de ejecución, no navegar en la zona de indefinición durante meses y trimestres», subrayó Nin. Tras estas dos adquisiciones, CaixaBank consolida su posición de liderazgo en el mercado español, con 13,8 millones de clientes, unos activos de 350.989 millones de euros y un volumen de negocio de 526.552 millones.

Operación en Cataluña o Galicia

El ejecutivo apuntó, en relación a las dos ventas que prevé realizar el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de las nacionalizadas NCG Banco y Catalunya Banc, que en Caixabank «no existe un sesgo de partida respecto a Galicia o Cataluña», y que no hay ninguna diferencia respecto a las entidades financieras que han estado disponibles para la venta en los últimos años en España, y que CaixaBank ha mirado en todos los casos.

«Cómo lo miraremos y con qué intensidad» en cada una de las nacionalizadas dependerá de si finalmente salen a la venta y con qué condiciones, añadió.

Durante la rueda de prensa de resultados, señaló que el banco todavía tiene capacidad de crecimiento en España, y apuntó a zonas con mayor recorrido como Galicia, Asturias y Cantabria, donde tiene menor proporción de cuota de mercado.

Sobrante de 400 oficinas

CaixaBank ha aumentado en 602 el número de oficinas desde el inicio de la crisis en 2008 por las adquisiciones de otras entidades que ha ido realizando, hasta una cifra actual de 6.132, de las que prevé reducir 400 para eliminar duplicidades, hasta unas 5.700 en 2014. Nin ha destacado «el valor de la franquicia CaixaBank», que en 2014 contará con una red que será un 3,1% mayor que en 2008 (+170 oficinas), mientras que el sector financiero habrá reducido su capacidad en 13.689 sucursales en el mismo periodo.