El Fondo Monetario Internacional (FMI) aplazó ayer a 2015 el crecimiento de la economía española, al mantener sus previsiones negativas del 1,6% para 2013 y reducir al 0% las de 2014, que basó en las nuevas medidas de ajuste adoptadas en mayo por el Gobierno. Los nuevos datos, divulgados ayer por el FMI en su versión actualizada del informe de «Perspectivas Económicas Globales» de abril, dejan sin cambio la contracción para 2013 y reduce en siete décimas, del 0,7% al 0%, las previsiones para el año próximo. Las cifras son ligeramente peores que las calculadas por el Gobierno español, que estima un crecimiento negativo del 1,3 % en 2013 y positivo del 0,5 % para 2014.

El organismo multilateral precisó que la revisión a la baja de la economía española en 2014 se debe a las nuevas medidas de ajuste anunciadas por el Gobierno de Madrid en mayo, y que el Fondo señala implicarán una reducción del déficit fiscal en un 0,8 %. «En abril asumíamos las políticas del momento aplicadas por las autoridades, que no incluían mayores ajustes. Ahora hemos incluido en los cálculos las nuevas medias de consolidación», afirmó Thomas Helbling, del departamento de investigación del FMI, en una rueda de prensa. Helbling aprovechó la ocasión para destacar los recientes signos de «mejoría» que se perciben en la economía española, especialmente los progresos en materia de «competitividad y la expansión de las exportaciones».

Técnicos del Fondo consideran, en este sentido, que el ritmo de consolidación fiscal se encuentra en una senda más sostenible que años atrás. El economista jefe de la institución, Olivier Blanchard, situó la rebaja de las perspectivas españolas en el contexto de una zona euro para la que también se empeoró los cálculos, de una contracción del 0,4% estimada en abril al 0,6% en la actualidad. «La recesión en la eurozona ha sido más profunda de lo esperado debido a la escasa demanda, una confianza deprimida y los débiles balances de cuentas (...) que han exacerbado el impacto de las medidas de consolidación fiscal y las condiciones financieras», según el informe.

Tanto para Francia como para Italia acrecenta su caída este año (hasta el 0,2% y el 1,8%, respectivamente), aunque ambas economías volverán al crecimiento positivo en 2014 (0,8% en el caso de Francia y 0,7% en el de Italia). Incluso Alemania ve reducirse nuevamente sus perspectivas de crecimiento hasta un 0,3% para este año, y el organismo dirigido por Christine Lagarde recomienda que Berlín aumente su inversión para estimular la recuperación en la eurozona. El Fondo, además, reafirma la importancia de solucionar los problemas del sector financiero, especialmente la fragmentación del mercado dentro de la zona euro que siguen asfixiando el flujo del crédito, y reitera que el Banco Central Europeo (BCE) aún tiene margen de maniobra para ahondar en el estímulo monetario.

Por la unión bancaria

«Con baja inflación y la notable fragilidad económica, la política de estímulo monetario debe continuar hasta que la recuperación esté más establecida», subraya. También insiste en la «necesidad de una unión bancaria integral dentro del euro» que vaya acompañada de «medidas de apoyo a la demanda, reforma del mercado laboral y de productos si se quiere fortalecer el crecimiento y la creación de empleo». La próximas previsiones del organismo internacional serán presentadas durante la reunión anual del FMI y el Banco Mundial en octubre en Washington.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, mostó ayer su convencimiento de que España va a superar las previsiones hechas públicas ayer por el Fondo Monetario Internacional.

«Vamos a superar esas previsiones», se limitó a señalar Montoro en los pasillos del Senado al ser preguntado por los periodistas por los datos hechos públicos ayer por el FMI.