El consejero delegado del Sabadell, Jaume Guardiola, rechazó ayer que se pueda registrar un incremento de demandas contra la entidad después de que el pasado lunes el expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Julio Segura reconociera que este organismo detectó graves irregularidades en la comercialización de las preferentes de la CAM en el año 2009. Para Guardiola, el canje de estos títulos por acciones del Sabadell que realizó la entidad en julio del año pasado supuso "una buena solución a un gran problema" por lo que aseguró que están "tranquilos".

Así, señaló que, en función de la cotización y con la prima que se dio, los afectados pueden recuperar todo su capital, lo que les deja en una situación bastante mejor que en otras entidades. Al respecto, la entidad informó ayer del pago del tercer cupón trimestral que la entidad se comprometió a abonar durante cuatro años a los clientes que mantuviesen en su poder las acciones recibidas en el canje y que supone una rentabilidad añadida del 6%. Este pago ha supuesto para el banco el desembolso de 21,1 millones.

Críticas de los consumidores

Muy distinta fue la reacción de las principales asociaciones de consumidores especializadas en el sector financiero, a las que ha indignado especialmente que el presidente de la CNMV asegurara que no tenía potestad para frenar la comercialización de las preferentes ni tampoco para alertar al público una vez que detectó irregularidades generalizadas en la venta de estos títulos.

"¿Para qué sirve la CNMV entonces, si no es para proteger a los inversores?", se preguntaba el portavoz de Adicae en la Comunidad Valenciana, Daniel Araque. "Lo único positivo de esta historia es que nos da la razón en nuestra denuncia de que las entidades engañaron a los clientes con la connivencia de las autoridades", añadió Araque. La asociación ya ha presentado varias demandas colectivas por la comercialización de las preferentes que realizaron varias entidades, entre ellas Bancaja, y está ultimando también otra contra la CAM.

Por su lado, el responsable de Ausbanc en Alicante, Pedro Pérez, denunció la "dejación de funciones" que demostró Segura con sus palabras. "No sé qué mecanismos puede tener la CNMV pero como mínimo debió hacer una denuncia pública para alertar a los afectados, no tiene sentido que se callara", insistió el abogado.

En cuanto a las irregularidades detectadas por el supervisor, Pérez sostiene que "era un secreto a voces que las preferentes se colocaron a ahorradores que no cumplían con el perfil exigido y que se manipularon los tests".