La Generalitat ha decidido ampliar el número de miembros de la comisión gestora que debe transformar la Obra Social de la extinta Caja Mediterráneo (CAM) y amortizar las polémicas cuotas participativas con el objetivo de dar cabida a algún representante de la Región de Murcia. Aunque en un principio fueron cinco los designados para esta tarea, el Consell ha optado por aprovechar el retraso que ha supuesto la renuncia de uno de ellos -el empresario Manuel Peláez, que estará unos meses convaleciente de una operación- para incrementar esta cifra hasta siete.

Lo cierto es que el pasado mes de febrero, cuando se efectuaron los primeros nombramientos, ya sorprendió que no se hubiera incorporado a ningún murciano, ya que la CAM tiene parte de sus orígenes en esta región y siempre la consideró un territorio histórico. De hecho, la decisión habría molestado al Ejecutivo de Ramón Luis Valcárcel, que habría forzado el cambio, según las fuentes consultadas.

Retrasos

De esta forma, la constitución de la gestora de la CAM continúa acumulando retrasos. Aunque oficialmente debió asumir las riendas de la Obra Social en diciembre, cuando se extinguió la CAM como caja de ahorros, la Generalitat no realizó los primeros nombramientos hasta febrero y hasta esta misma semana no los había notificado.

De momento, los miembros ya designados son el exsecretario autonómico de Turismo y actual responsable de esta área en el Ayuntamiento de Elche, Matías Pérez Such; el expresidente del Real Liceo Casino de Alicante, Manuel Rodríguez-Murcia; el abogado y exdirector general de Comercio con el PSPV Luis Boyer; y la profesora de la UA y exconcejal de Benidorm, Irene Bajo.