El secretario general de UGT, Cándido Méndez, fue reelegido ayer en su cargo al frente del sindicato por otros cuatro años más, tras recibir el respaldo del 86,32% de los delegados asistentes a la votación en el 41º Congreso Confederal. En concreto, de los 569 votos emitidos, la lista encabezada por Méndez obtuvo 486 votos a favor, 77 en blanco y seis nulos.

Este será el sexto y último mandato de Méndez en UGT desde que fuera designado por primera vez secretario general de la central sindical en 1994, sucediendo en el cargo a Nicolás Redondo. Méndez, que no ha recibido ningún voto en contra, ha recortado siete puntos el apoyo de los delegados respecto al anterior Congreso (93,2%), pero sigue teniendo el respaldo mayoritario de su organización.

Además de Méndez, la Comisión Ejecutiva Confederal elegida por el 41º Congreso, que ha reducido su número de trece a diez miembros, estará compuesta por cinco hombres y cinco mujeres, todos ellos ya presentes en la anterior Ejecutiva.

El 41º Congreso de UGT ha contado estos días con la presencia del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, el presidente de Cepyme, Jesús Terciado, y el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo.

Méndez afirmó ayer que el sindicato apoyará al Gobierno si se "planta ante Europa", cuyos gobernantes, según él, están provocando que su política frene toda la economía mundial.

El líder de UGT ha subrayado que "no le vale" que el Ejecutivo diga si va a subir o bajar impuestos y que tiene claro que la política en España funciona al dictado de Berlín y Bruselas. "Creo que estamos atrapados entre la dureza y la arrogancia de Berlín, el cinismo y la contumacia de Bruselas y la impotencia y la resignación de Madrid", ha declarado.

Contra esta situación, "hay que reaccionar" ha dicho Méndez, quien ha añadido que si el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no quiere que cambien las cosas "se encontraría con los sindicatos". "La austeridad no funciona y si hay un plante del Gobierno ante las instituciones de Europa, los sindicatos lo apoyaremos".

La desafección de la calle con los sindicatos ha llevado a UGT a replantearse su estrategia y a apostar más por la cercanía con afiliados y trabajadores. UGT ha iniciado una nueva etapa que estará marcada por cambios en profundidad.

Ante las críticas de inmovilismo, Méndez ha decidido aprobar en su 41 Congreso confederal limitar a tres los mandatos seguidos del secretario general.