Se cumplieron los peores augurios. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) fijó ayer en un céntimo el valor actual de las acciones de Bankia, lo que supondrá que sus más de 400.000 accionistas perderán la práctica totalidad de su inversión. Y no serán los únicos, porque el FROB también anunció importantes quitas de entre el 38% el 61% del valor nominal para los tenedores de participaciones preferentes de las entidades nacionalizadas.

De este modo, el FROB reduce de dos euros a un céntimo el valor nominal de los títulos de Bankia, incrementando con ellos las reservas de la entidad destinadas a absorber pérdidas. Esta operación resulta acorde con la valoración económica negativa de la entidad, determinada por el Fondo en -4.148 millones de euros. Así se cumplirá el mandato legal y de Bruselas de que los accionistas sean los primeros en absorber sus pérdidas con la práctica totalidad de su participación accionarial.

Una vez ejecutada la reducción de capital y para permitir que puedan fluctuar en el mercado, se llevará a cabo de forma automática un "contrasplit" con el que agrupará cien de los títulos actuales en uno nuevo. De este modo, los nuevos accionistas -el FROB y los tenedores de preferentes que verán sus títulos canjeados por acciones- entrarán a un precio de un euro más una pequeña prima de emisión.

El objetivo del equipo gestor de Bankia con esta operación es evitar que la acción, que ayer cerró a 0,251 euros tras caer un 3,83%, quede estrangulada, como ha ocurrido con la del Banco de Valencia, que cotiza con dificultades desde el 4 de marzo, una vez se materializó la devaluación del valor nominal de su acción.

Después, se procederá a la inyección de capital para que Bankia cumpla los requisitos de solvencia exigidos por la normativa bancaria. En una primera ampliación, con derecho de suscripción preferente, se sustituyen por acciones los 10.700 millones de euros de bonos convertibles contingentes ('cocos') emitidos por Bankia y suscritos íntegramente por el FROB a través de la matriz del grupo, BFA, que serán amortizados.

Una vez garantizada la entrada de estos 10.700 millones de capital, se procederá a una segunda ampliación por 4.840 millones de euros, con exclusión del derecho de suscripción preferente, para dar entrada en el accionariado a los tenedores de preferentes y deuda subordinada. Con todo ello, la entrada de capital alcanzará 15.540 millones de euros.

El precio de suscripción de ambas ampliaciones de capital se compondrá de un nominal, de un euro aproximadamente, más una prima de emisión que cubrirá los 4.148 millones de valor económico negativo.

Perjuicio para los ahorradores

En cuanto a las pérdidas que sufrirán los preferentistas y otros propietarios de productos híbridos, el FROB estableció ayer diversos valores según la situación de cada una de las entidades nacionalizadas. En este caso, los clientes de Bankia son los menos perjudicados ya que la quita media para sus preferentes será del 38%, se rebajará al 36% para los títulos de deuda subordinada perpetua y al 13% para la deuda subordinada con vencimiento.

Para los clientes de Novagalicia la quita de las preferentes será algo mayor, del 43%, mientras que los propietarios de valores de deuda perpetua perderán el 41% y los que tengan deuda con vencimiento, el 22%. Serán los pequeños ahorradores que confiaron en Catalunya Caixa quienes se lleven la peor parte, con un recorte del 61% para los tenedores de preferentes de la entidad, del 40% para los títulos de deuda perpetua y del 15% para aquellos que tengan títulos con vencimiento.

Además, el FROB estableció también las quitas para los instrumentos híbridos de Banco Gallego, en el que cuenta con una participación del 99,9%. En este caso el recorte para los tenedores de preferentes será del 50%, en la deuda subordinada perpetua del 39% y del 11% con vencimiento.

Una vez recomprados los instrumentos, se impondrá la reinversión del importe de la recompra en instrumentos de capital de las entidades correspondientes. El FROB espera que ninguna de las entidades que tienen que hacer frente a los procesos de arbitraje tengan que recibir más dinero. "En el caso de Catalunya Banc y Novagalicia Banco, los arbitrajes ya están hechos en una proporción muy elevada. Cumplen con los recursos propios y no hay que inyectar más capital. En el caso de Bankia, lo previsible es que tenga suficiente capacidad de generación para cumplir con los efectos del arbitraje", puntualizaron fuentes de este organismo.