Más mujeres paradas o con contratos más precarios y liderando las reducciones de jornada o dejando de trabajar para hacerse cargo del cuidado de hijos o familiares. Este es el perfil que tradicionalmente han dibujado las estadísticas provinciales que se publicaban en torno al 8 de marzo, Día de la Mujer Trabajadora, para referirse a la situación del colectivo femenino en el mercado laboral.

Pero el esquema que conforma este perfil no sólo no ha cambiado, "sino que con la crisis, la reforma laboral y los recortes de los gobiernos se ha agravado, sobre todo, en lo que se refiere a la conciliación de la vida laboral y familiar", coincidían los dirigentes sindicales de CC OO y UGT, Consuelo Navarro y Óscar Llopis, respectivamente. La recesión ha dificultado o "congelado" en la mayoría de empresas o convenios colectivos la gran reivindicación de que las mujeres "puedan tener un empleo y una familia y atender ambos espacios de una manera digna", denunciaba Navarro. Y uno de los indicadores más evidentes de que la conciliación laboral y personal pierde terreno con la actual coyuntura económica lo muestra el balance de las peticiones y disfrutes de los permisos de maternidad y paternidad.

Las solicitudes tanto de madres como de padres ha bajado en la provincia un 10,4% en el último año, mientras que a nivel estatal el descenso ha sido del 7,9%, según datos de la Seguridad Social recogidos por CC OO en l´Alacantí-Les Marines. Además, la diferencia entre lo percibido por uno u otro progenitor es abismal. El pasado año fueron 9.528 las madres alicantinas que lo percibieron, frente a 79 padres. Porcentualmente, los permisos de maternidad disminuyeron un 10,1% en relación a 2011, mientras que el de paternidad retrocedió un 31,1%, según los mismos datos del sindicato.

¿Por qué? La tasa de paro femenina en Alicante -un 30,3%, frente a la del 27,4% de los hombres- tiene gran parte de la culpa. "Porque las mujeres están siendo expulsadas del mercado laboral en mayor medida que los hombres", subrayaba Consuelo Navarro. De hecho, la evolución de la tasa de desempleo en los últimos años de crisis ha sido más desfavorable para ellas, ya que ha pasado del 24,9% de 2010 a la actual del 30,3%, mientras que la masculina, pese a partir de un índice similar (24,8%), moderó su incremento en 2012 al situarse en el 27,4%, según datos de UGT. Pero a los padres (para quienes los permisos son voluntarios) tampoco se lo ha puesto fácil esta crisis. Para ellos, lo que más prima a la hora de renunciar a acogerse al permiso de paternidad "es la amenaza a perder el puesto de trabajo", añadía Navarro.

Y otra evidencia de que la conciliación encuentra dificultades y de que la incertidumbre sobre el mantenimiento del empleo para ambos sexos ha aumentado conforme ha ido agravándose la crisis es que hace dos años el retroceso tanto en los permisos de maternidad como en los de paternidad en la provincia era inferior. En 2011, la disminución de las solicitudes entre las madres trabajadoras era del 1,75% en relación a 2010 (-10,1% en 2012), mientras que entre los padres era del 6,8% (-31,3% en 2012).

No obstante, la dirigente de CC OO no deja de subrayar que estas estadísticas reflejan el impacto actual de la crisis en la conciliación, pero que en los problemas para lograrla aún subyacen en muchos casos los motivos de la "no asunción de la corresponsabilidad en el cuidado de la prole por parte de los hombres".

La brecha salarial

Otra de las "discriminaciones" que todavía persigue a las mujeres en el terreno laboral es la salarial y la de la contratación, según recuerda Navarro. La brecha en las retribuciones todavía es desfavorable en un 27% para ellas. Y en el empleo, son las mujeres, asimismo, las que "soportan mayores tasas de jornadas a tiempo parcial (por horas)" tanto en la contratación indefinida (59%) como en la temporal (56%). La necesidad de conciliar el trabajo en la empresa con los de la casa también explica esta "discriminación", que se extiende a la reducciones de jornada, que utilizan más ellas que ellos.

De hecho, según la EPA, nueve de cada diez personas que deciden dejar de trabajar para cuidar a hijos o a un familiar son mujeres. Y de ellas, casi la mitad deja su empleo "por más de un año o no se incorporan a su puesto de trabajo", según CC OO.

Tanto este sindicato como UGT también añaden a la lista de trabas para conciliar la vida laboral y familiar las que ha aumentado la reforma laboral aprobada hace un año por el Gobierno.

Las centrales denuncian que la normativa "ha endurecido las posibilidades para conciliar" al limitar la reducción horario o "dar al empresario la posibilidad de hacer flexible el 10% de la jornada, sin negociar", denunciaba Consuelo Navarro.