Precios competitivos y el reforzamiento de la presencia en los mercados en los que está creciendo la demanda han sido la clave del buen año exportador que ha cerrado el sector vitivinícola alicantino. Una estrategia, además, que le ha permitido combatir la crisis del consumo interno.

A expensas de conocer los últimos datos del mes de diciembre, el balance de las exportaciones de los caldos provinciales arroja hasta noviembre un resultado espectacular. Las ventas crecieron un 32% en relación al mismo periodo del año anterior, al registrar un valor de 11 millones de euros. El incremento, incluso, destaca en el ámbito de la Comunidad, ya que la media de las exportaciones de los vinos autonómicos se traduce en un alza del 15%, según los datos de la Dirección General de Internacionalización, dependiente de la Conselleria de Comercio, departamento que resalta que los vinos de la Comunidad "vienen manteniendo una importante tendencia al alza en los mercados exteriores".

"La relación calidad-precio" ha sido el quid que ha marcado el dinamismo de los vinos de la provincia en relación a otras zonas de la Comunidad. Según interpretaban en la Denominación de Origen Vinos de Alicante, "los precios competitivos son los que ahora tienen mejor salida". Pero además, las bodegas han reforzado su posicionamiento, precisamente, en los mercados donde está aumentando la demanda y la "estabilidad de los precios es lo que está funcionando en estos momentos en muchos países", añadían las mismas fuentes.

De ahí que el pasado año el ranking de los principales clientes de los caldos alicantinos haya variado en las primeras posiciones, donde sobresalen Estados Unidos, que ha pasado de ocupar la quinta posición a la primera, con un crecimiento del 233%, según resalta la Conselleria. Alemania se mantiene como uno de los principales compradores, en el segundo lugar, con un aumento de las compras de caldos alicantinos del 23%. Aunque las ventas China -tercer cliente- sólo se incrementaron un 3,25%, es junto a Alemania el mercado que se apunta el mayor valor de las operaciones, con alrededor de 1,5 millones de facturación. Y a Japón -cuarto cliente- las exportaciones casi se duplicaron en relación a enero-noviembre de 2011.

El buen cliente asiático

Las estadísticas segregan las ventas de Hong Kong con las del conjunto del gigante asiático. Así, el posicionamiento de los vinos provinciales a la metrópoli económica y financiera de China aumentaron hasta noviembre un 96%. Y otro mercado que ha cuadruplicado sus compras ha sido el ruso al registrar una subida del 400%.

En la Generalitat destacan los resultados que está arrojando la diversificación de mercados del sector provincial e inciden en la "continua participación del sector agroalimentario y el vitivinícola en las acciones que pone en marcha la Dirección General de internacionalización para apoyar la salida al exterior".

También en la denominación de origen inciden en la importancia de aumentar la presencia en algunos países. En EE UU, por ejemplo, "hay bodegas alicantinas muy posicionadas y la regularidad que estamos obteniendo en este mercado es fruto del esfuerzo de promoción que estamos realizando durante los dos últimos años", añadían. Además, subrayaban que un factor a tener en cuenta en los resultados a la primera potencia mundial es que los vinos se venden en tiendas "gourmet", especializadas, al contrario de lo que ocurre en gran parte de Europa, que se comercializan a través de las cadenas de supermercados.

En Japón, que es un "cliente muy maduro" para Alicante, las ventas también se realizan a través de tiendas especializadas, por lo que el producto es de gama alta. China, sin embargo, es un mercado heterogéneo, donde se exportan vinos de alta calidad y más baratos. "Y pese a que está creciendo el vino embotellado, es un país aún por estabilizarse", según el Consejo Regulador, desde donde también se apunta como otro factor que ha podido influir en el dinamismo de las ventas es el tirón de las ventas de final de año de los vinos espumosos, que tienen gran demanda en los países asiáticos, "donde algunas bodegas provinciales están muy posicionadas".

En EE UU, la demanda se decanta por los tintos y, últimamente, por el Monastrell, "que está de moda", destacan en el Consejo. Por contra, Rusia, pese al crecimiento de 2012 es considerado un mercado "inestable" e "impredecible", una característica sobre la que también inciden otros sectores provinciales que exportan a este país.

Por otra parte, pese a que Alemania es para las bodegas alicantinas el segundo cliente, para las adscritas a la denominación de origen es el primero. Desde el Consejo se resaltaba la "regularidad" en el crecimiento de la comercialización de vino embotellado, pese a que en el último año también se ha registrado un repunte de las ventas a granel "debido al poco vino producido en el conjunto de Europa por una mala campaña".