La reforma laboral impulsada por el Gobierno del PP cumple hoy un año sin haberse convertido en la herramienta dinamizadora del empleo que se propusieron sus creadores. Entre los empresarios, el miedo a la incertidumbre económica pesa más que los nuevos incentivos a la contratación. Los sindicatos critican la incapacidad del texto para combatir la precariedad del empleo en la gran mayoría de los sectores productivos. Y, aunque la tasa de paro en los menores de 24 años es inferior a la sonrojante media nacional, este colectivo continúa perdiendo oportunidades de trabajo pese a su protagonismo en muchas medidas de la reforma. En conclusión: empleadores y trabajadores han afrontado la pelea de este año con un arma que lejos de ser definitiva ha demostrado tener poco filo. Cristóbal Navarro, presidente de Cepyme, sintetiza: "ni es la máquina de destruir empleo que se decía ni ha tenido el efecto que todos hubiéramos esperado".

CONTRATACIÓN

La reforma no estimula los contratos indefinidos

Los últimos datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) permiten comparar la contratación entre 2011 y el año de aplicación de la reforma, 2012. A nivel global, se firmaron 417.378 contratos, un 0,8% más que el año anterior. Los de tipo indefinido aumentaron un 2,2%, debido a los 12.714 contratos sin duración determinada de tipo parcial que se firmaron, un 13% más que en 2011 y un máximo en tres años. Sin embargo, la relación laboral más sólida en términos de estabilidad, el contrato indefinido a tiempo completo, confirma su parábola descendente desde 2010. Se sitúa en 17.490 contratos, un 7,3% menos en el año de la reforma.

Sindicatos y empresarios están de acuerdo en que este balance no cumple con las expectativas que se marcó el texto que se publicó hace un año en el BOE. Yaissel Sánchez, secretaria de Empleo de UGT l'Alacantí, estima que "la contratación indefinida debería haber aumentado como mínimo un 10%" dado el hincapié que hace el articulado en fomentar esta modalidad.

Por su parte, Cristóbal Navarro, interpreta que la contratación indefinida, a pesar de las bonificaciones y prestaciones que recoge la reforma, sigue marcando una serie de obligaciones para con el trabajador "que en este contexto de recesión el empresario no puede asumir". Aún así, a su juicio, este aumento del 2% "no se corresponde con los resultados que se esperaban de la reforma".

Para Coepa, el dato en solitario de enero es positivo: la contratación aumentó un 22,4% con respecto al mes de diciembre, lo que supone un total de 33.444 contratos nuevos. De ellos, sólo 3.472 fueron indefinidos, mientras que los temporales confirman su hegemonía al suponer el 89,62%.

Alicante mantiene su personalidad temporal

La provincia mantiene su idiosincrasia laboral vinculada a la mínima duración de los contratos. El 91% de las incorporaciones a empresas en 2012 tuvieron carácter temporal. En total, 380.633 contratos, cifra que supone un leve aumento del 0,7% respecto al año anterior. Dentro de ellos, las campañas por estaciones en los sectores tradicionales supusieron un incremento de los contratos eventuales por circunstancias de producción de un 4,5%, de forma que esta modalidad generó 211.730 puestos de trabajo.

Mientras que el texto de la reforma apenas hace referencia a los contratos de duración determinada, la realidad del mercado laboral -en especial en una provincia ligada al sector servicios como Alicante-, evidencia el peso que tiene el trabajo temporal en las relaciones laborales. En 2012, el 53% de los contratos de este tipo tuvieron una duración inferior a tres meses. Además, el leve aumento del 0,7% mencionado anteriormente en el global de contratos "no implica que haya trabajado más gente, ya que la tónica habitual en Alicante es que una misma persona encadene varios contratos de pocos meses", apunta Sánchez. A juicio de quienes observan la evolución del empleo, este hecho se sigue produciendo a pesar de que la ley de reforma laboral se propone "acabar con los encadenamientos de trabajos temporales".

El imperio de la temporalidad indigna a los sindicatos, mientras que los empresarios se limitan a reconocer su insuficiencia económica para reforzar plantillas con contratos más estables. Para José María Ruiz, secretario de CC OO en l'Alacantí-Les Marines, temporalidad es sinónimo de "indefensión" del trabajador: "¿qué tipo de indemnizaciones por despido, qué tipo de prestaciones por desempleo puede generar un contrato de tan pocos meses y a tiempo parcial?" se pregunta.

El miedo a "tener que empeñar hasta el alma" para pagar "una indemnización de 33 días" a un trabajador indefinido, el nuevo baremo marcado por la reforma para contratos sin caducidad, disuade al pequeño empresario de pensar en emplear sin fecha.

Pinchazo del contrato para emprendedores

En una provincia en la que el 90% de las empresas tiene menos de 50 empleados, cabía esperar que arrasara un nuevo modelo de contrato indefinido llamado a adaptarse a las necesidades de la pyme. Sin embargo, sindicatos y empresarios vuelven a coincidir al señalar esta vez la indiferencia que ha provocado el llamado contrato para emprendedores. La medida estrella del texto presentado hace un año por la ministra Fátima Báñez ha supuesto apenas el 0,4% de la contratación total del año en la provincia.

El complicado sistema de bonificaciones por contratar desempleados de sectores en exclusión laboral, como menores de 30 años, mujeres y mayores de 45 años; y la escasa capacidad de las primas ofrecidas para evitar que los empleadores aparten la vista de la incertidumbre que sugiere el largo plazo han determinado, a juicio de los agentes sociales, que apenas se hayan acogido a esta posibilidad 2.030 contratos desde febrero de 2012, el 72% de ellos en el sector servicios.

"El contrato de emprendedores no convence, no aporta en este escenario", afirma Fermín Crespo, secretario general de Coepa. La valoración del representante de las pymes alicantinas, Cristóbal Navarro, apunta directamente que el fallo de esta medida es que "tienes que hacer un contrato indefinido a una persona que no conoces de nada".

El secretario general de Coepa estima que un "modelo de contrato único, más sencillo y flexible" hubiese respondido mejor a las necesidades del empleo.

JÓVENES

La reforma no da respuestas

La tasa de paro juvenil inspira muchas de las nuevas aportaciones de la reforma. El mencionado contrato de emprendedores facilita a las pymes la inclusión de un trabajador menor de 30 años, mientras que el resto de sociedades mercantiles también disponen de bonificaciones de hasta 3.000 euros por incluir indefinidamente a trabajadores de estas franjas de edad.

Sin embargo, la incorporación de jóvenes al mercado laboral se ha desplomado en 2012. La contratación indefinida en este colectivo cayó un 15% en 2012 y se situó en 10.837 contratos. La temporal descendió también en un 4,5%, cerrando el año en 137.086 contratos. Y la modalidad adaptada a emprendedores generó apenas 867 contratos de menores de 30 años entre febrero y diciembre de 2012. Un "panorama devastador" para los jóvenes, según Sánchez de UGT.

También se especifica en la reforma laboral que hasta que la tasa de paro baje del 15% se podrán hacer contratos formativos a menores de 30 años. En el tramo de edad comprendido entre 24 y 29 años sí que se ha registrado un aumento del 26,9% con respecto a 2011, lo que deja una cifra de 2.039 contratos formativos para mayores de 24 años y menores de 30. De los 4.206 contratos de este tipo, donde se incluyen también los de prácticas a tiempo parcial y completo, 2.538 contratos se realizaron a menores de 24. Una pequeña isla en un ejercicio cuyo último trimestre registró 30.600 parados menores de 24 años en la provincia. No obstante, aunque la tasa de paro juvenil marca un preocupante 48% en la provincia, el dato se sitúa por debajo del "vergonzoso" 55% que marca la media nacional, recuperando el calificativo de Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo.

AJUSTES DE EMPLEO

Más despidos individuales

Una de las decisiones que más división ha provocado entre trabajadores y empresarios es la reducción de las indemnizaciones por despido y la posibilidad de iniciar EREs (Expedientes de Regulación de Empleo) sin permiso de la autoridad laboral. En este sentido, los sindicatos sostienen que se favorece la desprotección del trabajador, porque enfrenta el desempleo con menos indemnización. Para los empresarios, por contra, estos pagos compensatorios siguen siendo demasiado elevados. "Aquí tenemos 33 días mientras que en Europa las indemnizaciones se calculan sobre seis", añade Navarro. El seguimiento del despido mediante datos del Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (Smac) facilitados por UGT reflejan 9.261 despidos en 2012. Es una cifra un 25% más alta que en el año anterior.

Son las pymes, debido a su implantación, las que más han recurrido a la extinción de puestos de trabajo para ajustar su presupuesto a la recesión. Del total de despidos de 2012, 7.512 proceden de mercantiles con menos de 50 empleados. En opinión del presidente de Cepyme, "hace falta una reforma que se adapte más a la pequeña empresa, con más dificultades para ajustar plantilla, que las grandes, que han podido ajustar mejor su cuenta de resultados". Prueba de ello, a su juicio, es que este año se han creado 300 empresas más que en el año anterior aunque han disminuido el número de trabajadores en plantilla.

Más tiempo para medir la regulación de empleo

El presidente de Coepa especifica que el reglamento que desarrolla el despido por causas objetivas, que en la reforma abre la posibilidad de indemnizar con 20 días por año trabajado en 12 mensualidades y que fue recibido con alivio por los empresarios; fue desarrollado meses después de la aprobación de la ley. Necesita, por tanto, "unos meses más para poder medir su eficacia". La documentación que exige para validar los tres trimestres de pérdidas consecutivas que permiten este despido más barato es "extensa" y muchos de estas extinciones de contrato se encuentran todavía en trámite en los tribunales.

También destaca Crespo que la reforma cumple con su objetivo de permitir "más flexibilidad en la negociación de condiciones entre empresa y empleados" al priorizar los convenios de empresa sobre los sectoriales. Y, aunque los datos por provincias del número de Expedientes de Regulación de Empleo "no se facilitan desde hace unos meses", como denuncian desde UGT, el número de trabajadores afectados por medidas de extinción de empleo descendió un 21% en 2012. Por contra, UGT y CC OO coinciden en que la reforma "trata de apartar a los protagonistas de la negociación colectiva".

PARO

Un crecimiento diario que no encuentra soluciones

La interpretación de los datos del paro cuando se cumple el primer aniversario de la reforma dependen de la posición natural de cada agente social. Objetivamente, las estadísticas del pasado mes de enero del Ministerio de Empleo determinan una cifra de 230.155 parados registrados. La última Encuesta de Población Activa, por su parte, establece una tasa de paro en la provincia del 28,6%, dos puntos superior a la media nacional. Es un 4,5% más que permite a José María Ruiz de CC OO hablar de "imparable destrucción de empleo en la provincia", mientras que el presidente de Cepyme no cree "que se la deba clasificar" como la gran responsable de los índices de paro en Alicante.

Mientras tanto, las familias se reagrupan bajo el mismo techo para poder capear el temporal: los hogares sin ingresos descienden un 17,68% y se sitúan 2012 en 35.200 en la provincia.