Los imperativos de Bruselas y la desconfianza de los mercados seguían presionando a España cinco meses después de la aprobación de la reforma laboral en febrero del pasado año, y el 13 de julio el Gobierno aprobó el Real Decreto-ley 20/2012 de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad.

Las restricciones en las prestaciones del desempleo que llevaba aparejadas la norma "supuso un efecto negativo en los derechos de los parados", según denuncia Yaissel Sánchez, secretaria de Acción Sindical y Empleo de UGT en l´Alacantí. El Ejecutivo sí ha conseguido uno de los objetivos que pretendía como es el de rebajar la nómina del paro. Por ejemplo, en la provincia, el gasto por ayudas al desempleo bajó en diciembre a 93,3 millones, frente a los 96,8 del mismo mes de 2011, es decir, un 3,6% menos. Sin embargo, UGT denuncia que ese ahorro ha sido a costa de la pérdida de cobertura social por las restricciones impuestas y por la temporalidad en las contrataciones.

De los 119.627 alicantinos sin empleo que en el último mes de 2011 cobraban algún tipo de prestación, se ha pasado a los 116.341 actuales. Yaissel Sánchez atribuye el descenso "al aumento de personas paradas que han tenido contratos muy precarios y con periodos cortos de cotización, lo que les impide acumular el mínimo para acceder a una prestación". Igualmente, influye el hecho de que los beneficiarios vayan agotando el periodo máximo de cobro de ayudas por la falta de oportunidades que ofrece el mercado laboral provincial. Los datos del pasado mes de diciembre indican que no sólo han bajado los perceptores de la prestación contributiva, que han pasado de los 50.619 de un año antes hasta los 48.480 actuales; sino que también han descendido los desempleados que cobran el subsidio. Si hace un año eran 53.985 los que percibían esta ayuda asistencial -una media de 420 euros-, ahora son 1.414 menos. Sólo han crecido ligeramente los que reciben la Renta Activa de Inserción (RAI) -que también ronda los 420, dependiendo de las cargas familiares-. Los perceptores esta ayuda de subsistencia han pasado de los 15.023 de hace un año a los 15.290 de diciembre de 2012.

UGT también achaca el descenso de beneficiarios a las restricciones del decreto de julio, ya que reduce la cuantía de la prestación del 60% al 50% a partir del día 181; elimina el subsidio por desempleo para los mayores de 45 años que agoten una ayuda y aumenta la edad del subsidio para los mayores de 52 años, que se ha elevado a los 55. Por otra parte, con el descenso de receptores de ayudas se ha aumentado automáticamente el número de alicantinos sin trabajo y sin cobertura social. Ahora son casi 110.000 los parados que no cobran ayuda alguna, que representan el 48% del total de desempleados y suponen 14.700 más que en diciembre de 2011.