La patronal alicantina Coepa y la de las pymes provinciales, Cepyme, rechazaron ayer la propuesta de fusionar a las organizaciones provinciales en la autonómica Cierval. Una iniciativa que el día anterior lanzó el mandatario de la patronal valenciana (CEV), Salvador Navarro, durante la presentación de las previsiones económicas de esta institución y que supone la reducción de un 54,5% de su presupuesto para este año.

Esta propuesta se lanza en un contexto en que las organizaciones empresariales atraviesan una grave crisis económica, sobre todo por los impagos del Consell, y en el que la mayoría de patronales o instituciones empresariales está buscando un modelo de supervivencia. Coepa es una de las que se encuentra inmersa en este proceso. Pero aun así, su presidente, Moisés Jiménez, aseguraba ayer que la iniciativa de la CEV "no la ve" y admite que los empresarios alicantinos "no la admitirían" porque de esta forma "se perdería la interlocución en la defensa de los intereses provinciales".

Jiménez argumentaba, además, que Alicante es la "cuarta provincia del Estado en dinamismo empresarial", y, aunque considera que las necesidades y económicas de Alicante, Valencia y Castellón son "complementarias" la "defensa de los intereses y la interlocución debe ser diferente", insiste Moisés Jiménez. Una propuesta en el sentido que plantea Salvador Navarro, "sin que Alicante tenga su voz autónoma no lo van a consentir los empresarios", reiteraba.

Por su parte, el presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, tampoco se muestra partidario, a nivel general, de apoyar las ideas de las "fusiones" en el ámbito empresarial, ya sea en el territorio estatal, autonómico o provincial.

Una labor diferente

De ahí que rechace, igualmente, una futurible integración de las patronales en Cierval, "aunque no esté muy contento con los trabajos que se están haciendo aquí" -refiriéndose a la gestión en Coepa-. Y, pese a estas diferencias, al igual que Jiménez, considera que desde Valencia no se puede hacer la labor defensa de los intereses provinciales. "Hace falta la voz de Alicante", insistía.

No obstante, cuando más rotundo se muestra Cristóbal Navarro es a la hora de valorar si en la provincia podría llevarse a cabo un proceso de integración de las pequeñas y medianas empresas en las organizaciones provinciales, como está previsto que se apruebe en Valencia. Para Navarro, ante el descontento de las pymes, la CEOE no rechazó en su día que "éstas crecieran fuera" de la gran patronal y critica que, ahora, con la excusa de la crisis se esté invirtiendo el discurso. "Y en realidad, las que no pueden soportar los gastos son las patronales provinciales y no las pymes".

El dirigente empresarial de las pequeñas y medianas empresas alicantinas asegura, asimismo, que si en ese debate que se plantea con un hipotético escenario "sin Cepyme y fusionando las patronales provinciales, si ahora Alicante está marginada en las inversiones estatal y autonómica, se quedaría muda -sin voz- en una única cúpula gobernada por Valencia".