Más de 2.500 personas, según la Policía, y unas 5.000, según los sindicatos convocantes, protestaron ayer en las calles del centro de Alicante contra los recortes del Gobierno y pidieron la dimisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Los sindicatos CC OO, UGT, la Intersindical y distintas plataformas que conforman la Cumbre Social habían convocado la manifestación para rechazar el "pensionazo", tras decidir recientemente el Ejecutivo no revalorizar las pensiones con el Índice de Precios al Consumo (IPC).

Pero la movilización también se convocó por las últimas medidas como la aplicación de las tasas judiciales -que entró en vigor ayer-, las privatizaciones, los expedientes de despidos y la falta de protección al desempleo. "Muchas de ellas suponen agresiones a los colectivos más vulnerables", según denunciaba Óscar Llopis, secretario general de UGT en l´Alacantí. El dirigente sindical, al igual que su homóloga en CC OO de l´Alacantí-Les Marines, Consuelo Navarro, pidió a Rajoy que "cambie su política o sino, que se marche" porque lo que exige la actual situación es una "política solidaria con quien peor lo pasa", subrayó Navarro. Por su parte, Llopis incidió en que los "tijeretazos" que viene aplicando el Gobierno "es a costa de la pobreza de los ciudadanos". Ambos dirigentes denunciaron la falta de inversión pública y emplazaron al Ejecutivo a "que mire a la cara a los ciudadanos porque en esta crisis las entidades financieras y la sanidad privada están siendo los grandes beneficiarios". Igualmente, reclamó a los empresarios "que no sigan haciendo seguidismo con las políticas del Gobierno porque así sólo se consigue que la economía vaya a peor y ahondemos en el empobrecimiento".

En este sentido, incidió en que la provincia supera los 200.000 desempleados y casi el 50% de los parados no cobra prestación ni alguna. "Antes los abuelos cuidaban de los nietos, ahora mantienen con sus ahorros o sus pensiones a toda una unidad familiar", añadió Óscar LLopis.

La de ayer fue una de las manifestaciones menos numerosas de las que se han convocado en los últimos tiempos. "Porque es lunes, después de un puente y en una semana previa a la Navidad en que la gente está de compras", justificaban algunos de los asistentes.

No obstante, al igual que en anteriores movilizaciones, el perfil no era únicamente el de representantes sindicales, sino que a la marcha se sumaron jóvenes, jubilados, asociaciones de personas dependientes, así como la Plataforma STOP Desahucios, entre otras, y abogados. Una de ellas, incluso, se puso a al cabecera de la manifestación. Igualmente, se vio a representantes de distintas formaciones políticas. Del PSOE asistieron, entre otros, el secretario provincial, David Cerdán, o el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Alicante, Miguel Ull, junto a otros ediles. Igualmente, participaron representantes de Izquierda Unida, entre ellos, Rogelio González, concejal en Alicante.

La manifestación comenzó hacia las siete de la tarde en las escaleras del Instituto Jorge Juan y discurrió por la plaza de Luceros, la avenida de Alfonso El Sabio y la Rambla hasta llegar a la Explanada, donde representantes de las federaciones de pensionistas de los sindicatos CCOO y UGT leyeron un manifiesto en el que exigieron "la restitución de los derechos laborales, así como de los derechos sociales vulnerados en dependencia, sanidad, educación o protección al desempleo".