Funcionarios del Departamento de Recaudación de Hacienda han realizado en los últimos días sendas inspecciones en dos establecimientos comerciales del centro de Alicante a los que reclama una deuda superior a los 600.000 euros por impago de impuestos y en ambos embargó bienes por un valor aproximado a la mencionada cifra.

La última inspección se efectuó ayer en un comercio de la zona centro de Alicante al que la Agencia Tributaria le exige el pago de casi 500.000 euros para regularizar su situación con Hacienda. Los funcionarios de Recaudación estuvieron acompañados de agentes la Policía Nacional y funcionarios de Vigilancia Aduanera. La inspección se realizó durante la mañana y concluyó con el embargo de bienes que fueron trasladados a una entidad bancaria y cuyo valor serviría para saldar la deuda que le reclama Hacienda.

Dos días antes se efectuó una visita similar en otro comercio que presuntamente adeuda cerca de 200.000 euros. En esta ocasión los bienes embargados se quedaron en depósito en el establecimiento y en caso de ser vendidos saldarían la parte correspondiente de la deuda.

La Agencia Tributaria ha efectuado en todo el país más de 1.800 "personaciones vinculadas a la lucha contra el fraude" entre enero y noviembre de 2012, sobre todo embargos de cajas registradoras y mobiliario en horas de atención al público. Según informaron a Efe fuentes de la entidad, la mayoría de las operaciones -que ya superan las 1.600 de todo el año 2011- se han llevado a cabo en establecimientos de hostelería y tiendas de lujo, y se han debido sobre todo a impagos de IVA y retenciones a los trabajadores.

Hay otros casos, como la confiscación de la caja de un club de alterne de Pamplona el pasado fin de semana, en el que se actuó en nombre de una Delegación del Gobierno por impago de multas relacionadas con la ley de extranjería.

Estas operaciones no suponen enormes ingresos para el fisco en la mayor parte de los casos -la recaudación del día, mobiliario, la propia caja registradora o el datáfono- pero tienen sobre todo un propósito de presión sobre el deudor en términos de imagen.

Los embargos, para los que en ocasiones es necesario contar con una autorización judicial, pueden traducirse en que el empresario pague sus deudas, aunque en bastantes ocasiones reinciden en su actitud y vuelven a recibir la visita de los agentes. Son escenas a las que la clientela asiste con estupor y en las que rara vez se opone resistencia. De cualquier modo -según las mismas fuentes- son acciones de "último recurso" tras realizar reiterados intentos de cobrar deudas que pueden llegar a superar el millón cuatrocientos mil euros, como es el caso de una personación que se va a producir "próximamente" en una empresa del sector del ocio.

Retirada de mobiliario en el asador "El Frontón" en Madrid

Agentes de la Agencia Tributaria se personaron ayer por segunda vez en pocas semanas en las dos sedes del restaurante madrileño "El Frontón" para embargar mobiliario y otros enseres, después de que los dueños hayan incumplido el acuerdo al que se había llegado tras la primera visita. La primera vez los hechos se produjeron mientras el asador estaba abierto al público y con clientela, pero en esta ocasión no ha sido así. Los administradores deben más 700.000 euros a la Seguridad Social y otros 300.000 a Hacienda, además de entre dos y tres meses de salarios a sus trabajadores. EFEMADRID