El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, subrayó ayer que la zona euro aún no ha salido de la crisis económica aunque su recuperación se iniciará "sin duda" en el segundo semestre de 2013. El máximo responsable del BCE puso estos pronósticos sobre la mesa e insistió en que la eurozona debe avanzar hacia un mayor federalismo.

"Debemos aprender a compartir la soberanía en la zona euro", señaló Dragui, quien participaba, junto a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en una reunión en París para debatir las estrategias de crecimiento en Europa.

El presidente del BCE aseguró, que "la consolidación presupuestaria a corto plazo es inevitable", pero advirtió de que la recuperación de la economía se iniciará "en el citado segundo semestre de 2013". Además de decantarse por una supervisión bancaria única entre los países europeos que comparten la moneda única, Draghi señaló que hará "todo lo necesario" para estabilizar la economía de la eurozona.

Draghi se pronunció, igualmente sobre la pérdida del sobresaliente financiero de Francia por parte de la agencia de calificación Moody's para indicar que "la pérdida de la "triple A" es una señal enviada al Gobierno que debe tomarse en serio".

En este encuentro, también tomó la palabra la directora gerente del Fondo Monetario Internacional para subrayar que los países de la zona euro deben sanear sus finanzas "de forma resuelta y creíble", pero "a un ritmo razonable".

Lagarde se mostró partidaria de dar "un apoyo a la demanda a corto plazo", ante el riesgo persistente de estancamiento, al tiempo que puso el acento en las ganancias que reportarán las reformas estructurales.

"El saneamiento presupuestario debe llevarse a cabo de forma resuelta y creíble" pero en un horizonte "de medio y largo plazo", y para impedir los efectos recesivos sobre la demanda "debe hacerse a un ritmo razonable"

La responsable del FMI, que intervino justo antes del presidente del Banco Central Europeo (BCE), señaló que una mayor integración europea de la eurozona "facilitaría la prevención de crisis", porque la experiencia ha mostrado que "los choques de cada país han seguido siendo frecuentes".

A su juicio esa integración presupuestaria debe implicar "una mejor supervisión de las políticas nacionales", una transferencia de servicios presupuestarios para un funcionamiento común, "redes de seguridad creíbles para el sector bancario" y "un préstamo común", en particular para financiar esa red de seguridad.