"¿Será el año 2013 tan malo como este?". Ésa fue la primera pregunta a la que tuvo que responder el presidente del Sabadell, Josep Oliu, durante el breve coloquio que ayer se entabló entre público y ponentes en las jornadas sobre internacionalización. "Desgraciadamente nada hace prever que vaya a ser mejor", contestó Oliu, aunque luego matizó su respuesta y señaló que en la segunda mitad del año puede empezar una cambio de "expectativas".

Ya durante su ponencia el consejero delegado del Sabadell, Jaume Guardiola, había expuesto las previsiones del banco para el próximo ejercicio, en el que pronostica una nueva contracción del PIB del -1,1%, más optimista que el FMI o la OCDE pero aún así el doble de lo que prevé el Gobierno.

Guardiola señaló que la demanda interna seguirá deprimida pero, en contraposición, las exportaciones se verán beneficiadas del empuje de los países emergentes de Latinoamérica y Asia. "Lo único que falla es que el sector exterior todavía necesita un poco más de tamaño para que su contribución sea suficiente para que el PIB vuelva a crecer", admitió.

Otra de las preguntas que los empresarios formularon a los responsables del Sabadell fue "¿cuándo se va a abaratar el precio de los créditos?", su otra gran preocupación. Josep Oliu admitió que quien tenga que renovar un préstamo en breve aún pagará más y que así seguirá mientras la prima de riesgo no se relaje. El banco es partidario de que España pida el rescate para estabilizar este indicador.