La bolsa española mantuvo hoy el nivel de 8.100 puntos después de bajar el 0,34 por ciento por la recogida de beneficios, el retroceso de la banca y la indefinición de Wall Street tras crecer el paro semanal en los Estados Unidos.

Mientras la prima de riesgo bajaba de 383 a 371 puntos básicos, el índice de referencia de la bolsa española, el IBEX 35, ha cedido 27,90 puntos, el 0,34 por ciento, hasta 8.100,30 puntos. Las pérdidas acumuladas este año crecen hasta el 5,44 por ciento.

En Europa, con el euro en 1,31 dólares, sólo cayó Milán, el 0,3 por ciento, mientras que Fráncfort ganó el 0,58 por ciento; París, el 0,22 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 0,17 por ciento, y Londres, el 0,1 por ciento.

La bolsa española comenzó la sesión con pequeñas ganancias que le permitían superar el nivel de 8.150 puntos gracias al crecimiento del PIB chino el 7,4 por ciento en el tercer trimestre,

Sin embargo, los inversores apostaban rápidamente por la recogida de beneficios, debido al repunte de la prima de riesgo hasta 390 puntos básicos y a los malos resultados de Bankinter, cuyo beneficio cayó el 51 por ciento, y de Nokia, que perdió más de 3.000 millones de euros.

Antes de la subasta de deuda se conocía que la morosidad crediticia de la banca subía al 10,5 por ciento en agosto, con lo que la bolsa aumentaba su caída, cercana al 1 por ciento, y descendía hasta 8.050 puntos.

Con el aumento del 0,6 por ciento de las ventas minoristas en el Reino Unido y la exitosa resolución de la subasta de deuda en España, en la que el Tesoro colocó 4.600 millones, la bolsa redujo sus pérdidas y llegó a recuperar momentáneamente el nivel de 8.100 puntos. La prima de riesgo bajaba a 375 puntos básicos.

Con la huelga general en Grecia y las declaraciones previas a la cumbre europea (propuesta de creación de un nuevo fondo de rescate nutrido con tasas financieras o necesidad del impulso de la unión bancaria), los inversores esperaban a conocer las estadísticas laborales estadounidenses.

Las pérdidas de Morgan Stanley (526 millones de dólares) y el aumento de las peticiones semanales de subsidios de desempleo en los Estados Unidos, de 342.000 a 388.000, incrementaban la caída de la bolsa nacional.

Las pérdidas en la apertura de Wall Street, que se encuentra en zona de máximos anuales, acercaban a la bolsa a 8.000 puntos.

El aumento del 0,6 por ciento de los indicadores adelantados estadounidenses en septiembre y la mejora de la actividad industrial en el este de los Estados Unidos permitía que el mercado neoyorquino consiguiera pequeñas ganancias y que el mercado nacional abandonara las pérdidas antes del cierre.

Al final, presionada por la banca, la bolsa cerraba con pequeñas pérdidas. El petróleo Brent bajaba a 112,5 dólares y la rentabilidad de la deuda bajaba hasta el 5,35 por ciento, nivel de finales de marzo pasado.

De los grandes valores bajaron Banco Santander, el 1,6 por ciento; BBVA, el 0,21 por ciento, y Telefónica, el 0,05 por ciento. Subieron Inditex, el 0,59 por ciento; Iberdrola, el 0,25 por ciento, y Repsol, el 0,22 por ciento.

Mediaset presidió las pérdidas de las empresas del IBEX con una bajada del 3,74 por ciento; FCC cedió el 2,85 por ciento; Mapfre, que ha comprado la mayor parte del capital de una empresa turca, el 2,67 por ciento; Endesa, el 2,42 por ciento, y Bankinter, el 2,37 por ciento.

La mayor subida del IBEX correspondió a IAG, el 3,63 por ciento, después de conocerse que se repetirá el juicio sobre el laudo dictado en el conflicto entre Iberia y el Sepla, en tanto que Bankia avanzó el 3,39 por ciento; Indra, el 2,01 por ciento, y OHL, el 1,71 por ciento.

El efectivo negociado en el mercado continuo se situó en 3.713 millones, de los que cerca de 2.400 procedieron de operaciones efectuadas por inversores institucionales.