Los administradores provisionales designados por el FROB presentaron ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) las que serán las últimas cuentas de Caja Mediterráneo (CAM) antes de su definitiva desaparición como entidad financiera y su completa disolución. Según estas cuentas, al cierre del primer semestre el balance alcanzaba los 137,2 millones de euros de los que 136,3 corresponden al Fondo de la Obra Social, el único activo real que le queda a la caja tras la segregación de su negocio financiero al Banco CAM y su posterior adjudicación al Sabadell y la valoración a cero euros de las cuotas participativas.

De la citada cantidad, la CAM tiene 80 millones de euros disponibles en tesorería, la mayoría en cuentas a plazo, mientras que los restantes 56 millones corresponden a la valoración de los edificios y el resto de bienes de la Obra Social. Al respecto, el documento también recoge el grado de ejecución del presupuesto de la actividad benéficosocial de la antigua caja alicantina, que se fijó en 16,3 millones para el conjunto del año. De ellos, hasta finales de junio solo se habían gastado 4,5 millones, un 27% del total. Sin embargo, el consumo real de recursos sólo fue de 3,1 millones gracias a unos ingresos extraordinarios de casi 1,4 millones.

Los administradores advierten de la incertidumbre que se cierne sobre la continuidad de estos programas y sobre el futuro, en general, del patrimonio de la caja después de que fracasara el intento de transformar la CAM en una fundación de carácter especial para que se encargara de la gestión de estos bienes en la asamblea general celebrada el pasado 9 de julio.

Así, los actuales responsables de la caja señalan, como ya adelantó este diario en agosto, que han presentado la solicitud para que se revoque la ficha bancaria de la entidad y que cuando se haga efectiva se iniciará el periodo de liquidación. Casi dos meses después de la citada asamblea sigue sin estar claro si la Generalitat se hará cargo de dicha liquidación y traspasará el patrimonio a una nueva fundación o si tendrán que ser un administrador judicial el que lo haga.

Por lo demás, las cuentas reflejan la ausencia total de actividad mercantil -el resultado del ejercicio es de 0 euros- y el traspaso al Sabadell de la oficina de Miami, que contaba con 236 millones de activos y que estaba pendiente de las autorizaciones del Gobierno americano.