El vicepresidente de la Comisión Europea (CE), Joaquín Almunia, dijo hoy a Efe que las condiciones que se pueden exigir a España a cambio de apoyo financiero "no serán diferentes a las que ya se conocen", aunque sí podrían incluir plazos de cumplimiento más precisos.

"Es verdad que hay condicionalidad, todo memorándum de entendimiento va asociado a una condicionalidad, pero las condiciones creo que no van a ser, en el caso de que se llegue a ese memorándum, diferentes a las que ya se conocen", señaló Almunia.

"Otra cosa es que vayan a ser más precisas en cuanto a fechas de adopción de decisiones o de cumplimento", añadió el también responsable de Competencia del Ejecutivo europeo.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, anunció el pasado jueves un nuevo programa de compra de bonos de los países en dificultades, como España, que solo se pondrá en marcha en caso de que los interesados presenten una petición de ayuda financiera a sus socios.

Este paso supone la firma de un nuevo memorándum de entendimiento, en el que se han de recoger las condiciones en las que la ayuda financiera se concede al Estado, que suele ir acompañado por exigencias reformas y recortes.

Almunia señaló a Efe que todo el mundo comprende que una ayuda financiera exija una serie de medidas como contrapartida, igual que todo contrato fija condiciones para las partes, al tiempo que señaló que estas estarán en línea con las recomendaciones económicas ya presentadas por la Comisión Europea.

"En el caso de que se llegase a pedir la intervención, muchas de las condiciones que se pueden incluir, por no decir prácticamente todas las que se pueden imaginar, ya están en las recomendaciones, en función del pacto de Estabililidad y Crecimiento, de las correcciones de los desequilibrios macroeconómicos o de los programas de reformas estructurales", subrayó.

Almunia alabó el anuncio del BCE, una "decisión muy importante" y destacó la "reacción extraordinariamente positiva" tanto de los mercados, como de buena parte de los gobierno europeos y de los expertos, pese a las voces críticas que se han alzado, principalmente, en Alemania.

El vicepresidente de la CE indicó que esta medida era necesaria para reducir las tensiones en los mercados de la deuda y señaló que ahora hay que seguir tomando decisiones en el mercado "de esa envergadura en la zona euro y en cada país".

Almunia instó a cada país, "incluido España", a tomar sus propias decisiones, ahora que el marco en el que se mueven está más claro, tras la decisión del BCE.