La caída del consumo privado y el recorte del gasto público durante el segundo trimestre de 2012 han debilitado la demanda nacional, lo que agudizó la contracción de la economía española, que entre abril y junio cayó el 0,4%, una décima más que en el trimestre precedente.
De acuerdo con las estimaciones publicadas ayer por el Banco de España en su último boletín, el consumo de las familias cayó en el segundo trimestre un 0,5%, frente al 0,1% del trimestre anterior, lo que se debe a la debilidad del mercado de trabajo y a las malas expectativas sobre su posible recuperación. La entidad calcula que durante el segundo trimestre se siguió destruyendo empleo a un ritmo del 4,6% interanual, si bien apunta que el proceso de pérdida de puestos de trabajo podría haberse detenido en junio, aunque cree que aún es pronto para hablar de un cambio de tendencia. Por ramas de actividad, el deterioro de la ocupación fue generalizado, con la excepción de la industria, que suavizó su ritmo de caída.
Desconfianza empresarial
La misma desconfianza de las familias la muestran también las empresas, cuya falta de perspectivas claras sobre el futuro de la economía provocó una caída de la compra de bienes y equipos del 2,2% entre abril y mayo, aunque la institución considera que podría producirse un empeoramiento adicional en los próximos meses.
Por su parte, la inversión en construcción, uno de los principales componentes del PIB, se mantiene también en contracción como consecuencia del proceso de ajuste del sector residencial, en el que la falta de demanda ha desanimado la puesta en marcha de nuevos proyectos, y en el ámbito de la obra pública, donde se está notando el recorte de la inversión pública. La caída del gasto de las administraciones públicas es otro de los factores que están contribuyendo a la debilidad de la demanda nacional, a pesar de lo cual la evolución del déficit en el primer semestre no se está ajustando a los objetivos comprometidos, según la entidad.
No obstante, la institución que preside Luis María Linde cree que esa desviación podrá corregirse con las últimas medidas adoptadas por el Gobierno, entre las que se incluyen la subida del IVA, la disminución de las prestaciones por desempleo, la supresión de la paga extra de diciembre a los funcionarios, la eliminación de la desgravación fiscal por la compra de vivienda y la rebaja adicional del gasto de los ministerios. Y frente a la flaqueza de la demanda interna, con una contribución negativa al PIB trimestral del 1,2%, destaca la evolución positiva del sector exterior, que aportó un crecimiento del 0,8%, gracias principalmente a la recuperación de las exportaciones.
Inflación
A pesar de la debilidad del consumo los precios mantuvieron una subida media del 1,9% en el segundo trimestre y el Banco de España prevé repuntes en los próximos meses debido a la subida de IVA que entrará en vigor en septiembre, así como al incremento de las tarifas de la electricidad, los medicamentos o las tasas universitarias. No obstante, la entidad supervisora espera que el mayor IVA sólo se traslade parcialmente a los precios, dado el entorno recesivo, y que el impacto sobre la inflación sea pasajero.
En estas circunstancias, el Banco de España aboga por que se acelere la liberalización de algunos sectores donde el grado de competencia es insuficiente, que se reduzcan las trabas administrativas a la actividad económica y que se introduzca transparencia en el mercado de bienes y servicios. A juicio de la entidad, estas actuaciones podrían amortiguar el efecto negativo a corto plazo que sobre la economía provoca una mayor austeridad presupuestaria.
El Banco de España pide más reformas y no especular con el rescate
El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, pidió ayer al Gobierno más reformas y ajustes, "en la misma línea de los adoptados hace unos días", para calmar a los mercados. "Lo que está claro es que ahora hace falta algo más para restaurar la tranquilidad en los mercados", afirmó Restoy, quien también señaló la "necesidad" de mecanismos "que fortalezcan la unión monetaria europea". En cuanto a la posibilidad de que los mercados estén solicitando el rescate total de España, el subgobernador pidió "no especular con qué quieren o no los mercados", y subrayó que, en este momento, "están mostrando su intranquilidad respecto a la situación española y europea, algo que es evidente observando la volatilidad de las cotizaciones y la elevada prima de riesgo". E.P.madrid
