Eligieron personas mayores, extranjeros con dificultades con el español, jóvenes inexpertos y personas nada puestas en cuestiones financieras. Pero pocos o ningún empresario. Éste es el perfil del cliente de las cuotas participativas lanzadas por la CAM que dibuja el representante legal de los perjudicados en el escrito en el que ayer formalizó la petición de prisión provisional para los dos primeros imputados en comparecer ante el juez. Y lo hace para enfatizar lo que, en su opinión, es un hecho: que la caja vendió este produzco a pequeños ahorradores a sabiendas de lo dañino que iba a ser para ellos buscando que la caja saliera beneficiada. No olvidó el letrado Diego de Ramón destacar que ya en plena crisis la entidad no tuviera reparo alguno en celebrar sus consejos en Nueva York, Las Vegas, Moscú o la India.