Dos exmiembros de la comisión de control de la CAM han asegurado hoy en Les Corts que no fueron informados de los requerimientos del Banco de España sobre el estado de la Caja hasta el 21 julio de 2011, día de la intervención, por lo que no pudieron conocer con anterioridad la "gravedad" de la situación.

Así lo han explicado en la comisión que investiga la intervención de la CAM por el Banco de España Asunción Martínez, licenciada en Derecho y miembro de la comisión desde febrero de 2007, y César Estrada, informático e integrante de la comisión a propuesta de UGT entre febrero de 2010 y noviembre de 2011, cuando se acogió al ERE.

Del primer requerimiento del Banco de España, enviado en diciembre, ambos han coincidido en señalar que entonces solo se les dijo que la entidad había concluido una inspección de dos años y medio de la Caja, por lo que cuando se les leyó el del 21 de julio se quedaron "perplejos", ha asegurado Estrada.

Sobre la función de la comisión, Estrada ha resumido: "Tampoco éramos expertos en Derecho, pero había un asesor que nos asesoraba de que todo estaba correcto", y ha resaltado que los auditores internos no les transmitieron la existencia de requerimientos y los externos no hicieron "ninguna salvedad".

Martínez ha señalado que la comisión se reunía una vez al mes, la misma tarde en que lo había hecho el Consejo de Administración o al día siguiente, por lo que "no podían" tener las actas, y en ellas el director general daba cuenta "verbalmente" de los asuntos tratados y los miembros del órgano de control se daban "por enterados".

Estrada ha destacado además que una comisión de control no es una "auditoría de auditorías", mientras que Martínez ha afirmado que no dudaban de los informes de los auditores, porque tienen unos conocimientos "muy superiores" a los suyos y "en ningún momento" presentaron "ninguna salvedad".

"Si hubiera visto la más mínima sospecha de falsedades o de que entrábamos en un camino dudoso", mis ahorros y los "toda mi familia" no seguirían en la CAM y allí están, ha destacado Martínez, quien ha señalado que los técnicos y profesionales cualificados que informaban a la comisión nunca notificaron ninguna "operación irregular" ni hablaron de "deterioro" o "quebranto".

Estrada ha asegurado que "a nadie se le pasó por la cabeza" pedir información adicional al Banco de España, pues no tenían indicios de que hiciera falta, aunque ha considerado que si esa entidad no ha querido reunirse con la comisión de investigación de Les Corts, a ellos no les hubieran hecho "ni caso".

Respecto a las retribuciones, Martínez ha señalado que cuando entró en este órgano se asesoró sobre sus obligaciones y se le dijo que cobraría unas dietas aprobadas por la comisión de retribuciones y por la asamblea general, y ha admitido que "con el tiempo se subieron", pero ha matizado que ese incremento fue aprobado.

Por su parte, Estrada ha señalado que a los empleados "esto de las retribuciones" que se cobraban en los órganos rectores les parecía "muy mal", si bien el sindicato decidió que los afiliados que las percibieran debían entregarlas al sindicato, pues "no parecía que fuera nada ilegal".

Martínez ha admitido que participó en dos reuniones de la comisión de control en Chicago y en París, mientras Estrada ha asegurado que, aunque tuvo oportunidad de hacerlo, no participó en ningún viaje.

El día de la intervención, ha relatado Estrada, hubo una reunión "informal" de los miembros del Consejo de administración y de los de la comisión de control, aunque estos últimos eran los que menos "pintaban allí, porque era poco" lo que podían "aportar".