El Fondo Monetario Internacional (FMI), cuya gerente es Christine Lagarde, reclamó ayer a España que aumente los ingresos con una subida del IVA y de los impuestos especiales, y contemple "futuros recortes de salarios públicos". Unas recomendaciones en la línea de las que hizo la Comisión Europea al Gobierno de Mariano Rajoy en su último dictamen sobre el programa de estabilidad de España para 2012-2015, que cobran especial relevancia tras la advertencia de Bruselas de que el rescate de cien mil millones de euros para la banca española iba a estar directamente ligado al cumplimiento del objetivo de déficit y la puesta en marcha de las recomendaciones para cumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

Este nuevo aviso llega además de la mano de una institución, el FMI, que formará parte de la "troika" -junto a la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE)- encargada de dirigir y controlar la reestructuración y recapitalización del sistema bancario con los fondos que España termine solicitando a las autoridades europeas.

En el análisis anual de la economía española correspondiente al Artículo IV de la institución, el FMI señala que las reducciones de gasto están previstas en las "áreas adecuadas", pero alerta de que "llevará tiempo identificarlas, serán difícil de implementar y sus resultados son inciertos", aspectos advertidos también por Bruselas en su último análisis sobre la situación económica española.

Por ello, señala en que para dar garantías de que el ahorro previsto se materializará, "futuros recortes en sueldos públicos y aumentos en IVA o en impuestos especiales podrían aprobarse ahora y cancelarlos sólo si los objetivos son alcanzados". "Dado el tamaño de la consolidación necesaria, ninguna opción debe ser descartada", asegura el FMI en su informe, en el que incide en que las medidas por el lado de los ingresos deberían desempeñar "un papel más importante". En particular, apunta a que hay "considerable margen" para reducir los beneficios fiscales y aumentar los ingresos de la imposición indirecta por medio de una ampliación de la base y de una subida y unificación de los tipos, especialmente sobre IVA e impuestos especiales, "medidas que deberían tomarse ahora".

Asimismo, cree que la reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social es "deseable", pero apunta que debería estar condicionada a la reducción del déficit, por ejemplo por debajo del 3% del PIB.

Por otro lado, la institución dirigida por Christine Lagarde también sugiere que para suavizar las proyecciones del endeudamiento público se debería dar mayor énfasis a las privatizaciones, y coincide con la Comisión Europea (CE) en que la "reintroducida deducción por vivienda debería ser eliminada", extremo en el que vuelve a coincidir con la Comisión Europea. "También es fundamental que las medidas ofrezcan ganancias permanentes y no puntuales. Por ejemplo, no debería haber más amnistías o aumentos transitorios de tipo", añade la institución, que sugiere que debería protegerse el gasto en los más vulnerables.

Relajar los objetivos

Asímismo, el FMI también defiende una relajación de las medidas de ajuste teniendo en cuenta el momento de contracción económica por el que pasa España. La senda de reducción del déficit prevista en el Programa de Estabilidad debería ser "menos ajustada en el corto plazo", mediante un acuerdo de los socios europeos, indica el FMI. "Los objetivos a medio plazo son generalmente adecuados, pero una senda más suave sería apropiada durante un período de extrema debilidad", señala.

En su opinión, esto ayudaría a reducir el riesgo de crear un "círculo vicioso" entre crecimiento y préstamos fallidos, que también puede minar la confianza en los mercados, especialmente si los objetivos no se alcanzan. Además, propone que esta senda más suave también se inserte en un marco macroeconómico prudente.

El Ejecutivo reconoce que ya estudia una subida del impuesto

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ya no descarta que el Ejecutivo vaya a aprobar una subida del IVA, como se ha instado desde Bruselas y el FMI, y ha indicado que el Ejecutivo "está estudiando" todas las recomendaciones, realizadas por la Comisión Europa. Preguntada por si se podría producirse este cambio fiscal antes de que termine el año, Sáenz de Santamaría recordó que la posición del Gobierno al respecto está plasmada en el Programa Nacional de Reformas remitido a Bruselas. En dicho programa, el Ejecutivo apuesta por introducir cambios fiscales más allá de 2012 para reducir la imposición sobre el trabajo y aumentar la carga fiscal sobre los impuestos indirectos, especialmente los relacionados con el medio ambiente. Si bien, Sáenz de Santamaría indicó que "Bruselas emitió una serie de recomendaciones que son las que está estudiando el Gobierno".

e. p. madrid

REDACCIÓNALICANTE