Banco de Sabadell ha hecho una oferta de compra, en efectivo, de la totalidad de las participaciones preferentes y valores de deuda subordinada de las emisiones del Banco CAM, entidad que acaba de adquirir.

El consejo de administración de la entidad catalana acordó realizar esta oferta de compra durante la reunión que celebró ayer, siguiendo las facultades conferidas por acuerdo de la Junta General de accionistas del pasado 31 de mayo, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Aquellos que acepten la oferta de compra deberán destinar automáticamente el efectivo recibido a la compra de acciones de Banco de Sabadell, a través de una oferta pública de suscripción de acciones de nueva emisión y de venta de autocartera que se llevará a cabo de manera simultánea.

Esta operación se llevará a cabo en el marco del proceso de integración de Banco CAM en el grupo de entidades de crédito de Banco de Sabadell, una vez se ha conocido el plan de reestructuración de la CAM.

Los valores de la CAM se valorarán inicialmente al 100% de su valor nominal, que será abonado en efectivo, aunque sujeto a la condición de reinversión en acciones del Banco de Sabadell.

Al mismo tiempo, los que acepten la oferta tendrán derecho a recibir en efectivo hasta un 24% adicional del valor nominal de los valores comprados en concepto de pago diferido, que no estará sujeto, en este caso, a su posterior reinversión.

El importe efectivo máximo de la oferta de compra será, por tanto, de 2.021 millones de euros, que es equivalente al 124% del valor nominal de los valores existentes.

Banco Sabadell pretende reforzar la estructura de capital del Grupo Sabadell y ofrecer a los actuales titulares de participaciones preferentes y deuda subordinada de CAM la posibilidad de acceder a unos valores de mayor liquidez, según asegura la nota remitida a la CNMV.

Precisamente, el presidente del Banco Sabadell y de Banco CAM, Josep Oliú, aseguró ayer que el primer objetivo que se planteaba tras formalizar la adquisición de la CAM es "afrontar" la situación de los tenedores de las participaciones preferentes de la extinta caja.