El Ibex 35 ha cerrado casi en tablas (0,01%), si bien ha retrocedido un 13,1% en mayo, principalmente lastrado por la nacionalización de Bankia y las dudas sobre un posible rescate de la banca española. Así pues, el selectivo ha cerrado este mes a punto de perder el soporte de los 6.000 puntos, sumergido en mínimos de 2003.

El mismo día en el que el Congreso de los Diputados convalidaba el decreto que obliga a la banca a provisionar unos 30.000 millones de euros para el crédito promotor sano, BBVA cedía un 0,07%, mientras Santander avanzaba un 0,26%. Telefónica subió un 1,02% tras anunciar que se plantea sacar a Bolsa a su filial alemana y otros negocios en Latinoamérica.

Bankia rebotó un ligero 0,19% y mantuvo el precio de sus acciones por encima del euro. El mayor recorte de la sesión lo protagonizaron Sacyr (-10,1%) e Indra (-5,83%). FCC lideró los avances, con un repunte del 3,25%, seguido de Ebro Foods (+1,89%) y Red Eléctrica (+0,98%).

El Ibex, que se anotó su cuarta caída consecutiva, se quedó en los 6.089,8 enteros, después de que en la última media hora de la sesión las Bolsas europeas minimizaran sus pérdidas. De hecho, el selectivo madrileño perdía más de un 1% a las 17.00 horas.

Entre las principales plazas del Viejo Continente, el rojo también fue protagonista. Francfort y Milán se dejaron un 0,6%, en tanto que Londres y París retrocedieron un 0,3%.

Los interrogantes sobre España mantenían al alza la prima de riesgo española, que se situaba en los 535 puntos básicos, con lo que la rentabilidad del bono español a 10 años quedaba por encima del 6,5%.

En el mes, el ánimo inversor estuvo marcado por la nacionalización de Bankia. De hecho, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri se despeñó un 59,8% en mayo. La presión se dejó sentir en todos los bancos cotizados, pues Popular se desplomó un 32,5%, Sabadell, un 26,4%, y Caixabank perdió un 22,5%.

La gran banca también fue penalizada en mayo, con una caída del 10,5% en BBVA y del 9,7% en Santander. Telefónica se dejó un 18,8% y Repsol, un 16,4%.

Por su parte, el euro seguía atascado en mínimos desde hace casi dos años y fijaba el intercambio al cierre de sesión en 1,2348 dólares.

Descenso de la prima

La prima de riesgo española -que mide el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán a diez años y su equivalente nacional- ha caído hasta 536 puntos básicos, tres menos que ayer, cuando registró el cierre más alto desde la entrada en el euro.

A pesar de esta bajada, la prima de riesgo continúa por cuarto día consecutivo por encima de 500 puntos básicos, un nivel al que resulta "muy difícil financiarse", como reconocía hace unos días el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

La rentabilidad del bono español se relajaba hoy hasta el 6,56 %, desde el 6,66 % de la víspera, mientras la deuda alemana a diez años volvía a servir de refugio para los inversores, que hundían su rentabilidad hasta un nuevo mínimo histórico, el 1,2 %.

Las incertidumbres en torno al sector financiero español continuaban después de que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, descartara esta mañana que el BCE vaya a intervenir en la recapitalización de Bankia.

Draghi ha criticado la gestión de España en el caso de Bankia ya que, en su opinión, las sucesivas evaluaciones de las necesidades de capital de la entidad constituyen "la peor manera posible de hacer las cosas, porque al final todo el mundo acaba haciendo lo correcto pero al máximo coste y precio posible".

Además, la agencia de calificación crediticia Fitch ha rebajado la deuda de las comunidades autónomas de Andalucía, Asturias, País Vasco, Canarias, Cantabria, Madrid, Murcia y Cataluña, con lo que deja a esta última región a un escalón del "bono basura".

A primera hora de la tarde, el Fondo Monetario Internacional aliviaba las presiones al asegurar, a través de un portavoz, que el organismo "no contempla planes de asistencia a España, ni España ha solicitado apoyo financiero".

De la misma manera, el secretario general del Tesoro y Política Financiera, Íñigo Fernández de Mesa, defendía que España se financia "con total normalidad" pese a este encarecimiento de la deuda.

Los seguros que contratan algunos inversores para cubrirse ante un posible impago de España se disparaban de nuevo hasta máximos históricos.

De esta manera, los credit default swap (CDS) relativos a los bonos a diez años de España para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares se cambiaban al cierre de hoy a 547.370 dólares anuales.

La prima de riesgo italiana repuntaba hoy hasta 470 puntos básicos (3 más que ayer); la irlandesa, hasta 616 (3 más); la portuguesa, hasta 1.083 (20 más), y la griega, hasta 2.963 (77 más). EFE