Cientos de miles de personas se echaron ayer a la calle en el Primero de Mayo para clamar contra los recortes que está aprobando viernes tras viernes el Ejecutivo de Mariano Rajoy. En Madrid, los sindicatos UGT y CC. OO. se volcaron y, bajo el lema "Quieren acabar con todo. Trabajo, dignidad, derechos", reclamaron un cambio de rumbo en las políticas de ajustes y la apertura de una negociación para llegar a un gran acuerdo económico y social. No obstante, la participación fue menor que en las protestas celebradas en los últimos meses. Eso sí, se alcanzaron las 100.000 personas, según las organizaciones sindicales. Una vez que concluyó la manifestación, los secretarios generales de UGT y CC OO Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, advirtieron al Ejecutivo de que "no van a olvidar lo que ha hecho" y de que los sindicatos van a seguir expresando en la calle el rechazo a sus medidas con "todas sus fuerzas" y aunque "se pretenda imponer la Ley del Silencio".

En Barcelona, los sindicatos consiguieron sacar a la calle a decenas de miles de ciudadanos en la celebración más masiva del Primero de Mayo que se ha vivido en Cataluña en los últimos años. Con el lema "Trabajo, derechos y dignidad. Se lo quieren cargar todo", unas 100.000 personas, según los sindicatos, y 15.000, según los Mossos d'Esquadra, recorrieron desde la confluencia de Paseo de Gràcia y Ronda Sant Pere hasta la avenida de la Catedral.

En Valencia, el paro, las políticas de "desigualdad" y la pérdida de derechos centraron las reivindicaciones. La marcha, en la que trabajadores de Vossloh y de RTVV exhibieron pancartas, se desarrolló durante una hora hasta concluir en la Plaza América, donde los dirigentes sindicales criticaron la reforma laboral y los recortes de los gobiernos autonómico y central.

Grecia vivió ayer varias manifestaciones y huelgas convocadas contra los duros ajustes aplicados por el gobierno tras ser intervenido el país por Bruselas.