La CAM vuelve a dar un respiro a la Generalitat. Los responsables de la entidad alicantina han accedido a renovar una vez más la emisión de pagarés a tres meses por importe de 200 millones de euros que el Consell le colocó hace ya más de un año y que, desde entonces, ha sido incapaz de devolver por falta de liquidez.

Según las fuentes consultadas, las condiciones económicas serían "similares" a las establecidas en la anterior renovación del mes de enero, cuando el interés subió del 4,75% al 5,4%, pero con una condición: la CAM quiere que la Generalitat amortice esta emisión en cuanto disponga de nuevos créditos de la línea de financiación que el ICO ha puesto en marcha para que las autonomías hagan frente a sus vencimientos de deuda.

Al respecto, hay que recordar que la calificación crediticia de la Comunidad Valenciana se encuentra en el nivel del "bono basura", lo que penaliza la tenencia de sus emisiones en balance. En este sentido, hay que recordar que en total la CAM tiene 700 millones invertidos en deuda de la Generalitat ya que, además de los citados 200 millones de euros en pagarés, tiene otros 500 millones en bonos que el entonces conseller de Economía Gerardo Camps le obligó a adquirir en noviembre de 2010 y que también vencen a principios del mes de mayo. Bancaja tuvo que quedarse con otros 500 millones.

A esta cantidad también hay que sumar otros 697 millones de euros que la entidad todavía controlada por el FROB -la adjudicación al Sabadell sigue pendiente de Bruselas- tiene concedidos al Gobierno valenciano en créditos y avales, de los que unos 65 millones corresponden a nuevas operaciones formalizadas durante el año pasado, según informó recientemente la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. De este forma, el riesgo total que la CAM tiene asumido con la Generalitat asciende a casi 1.400 millones de euros.