Cajamadrid y Caixabank mantenían cada una de ellas cerca del 2,2 por ciento de las cuotas participadas de Caja Mediterráneo (CAM) al cierre del ejercicio 2011, títulos que en la actualidad tienen un valor cero.

Según recoge el informe anual de gobierno corporativo de la entidad alicantina, Caixabank tenía a finales del pasado año 1.091.077 cuotas y Cajamadrid 1.098.223, lo que representa el 2,18 y el 2,19 por ciento, respectivamente.

El informe, remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, sólo recoge los tenedores con más del 2 % de estos títulos.

Las dos entidades, por tanto, forman parte del grupo de inversores que han perdido el dinero invertido en cuotas participadas emitidas por la entidad en 2008, entre los que se encuentran también miles de familias y pequeños ahorradores.

La CAM abrió el 1 de julio de 2008 el plazo para la formulación de mandatos de suscripción de la emisión de 50 millones de cuotas participativas y fijó su precio definitivo en 5,84 por ciento, el mínimo de la horquilla indicativa que llegaba hasta los 7,3 euros.

Del total de 50 millones de cuotas participativas emitidas, se dedicaron 32,79 millones a los clientes de la entidad, 1,71 millones a los empleados de la caja y 15,5 millones a los inversores institucionales, con una inversión mínima de 100.000 euros.

En cualquier caso, no se podía tener más de un 5% del volumen total de cuotas participativas en circulación.

En su debut bursátil -23 de julio de ese año- las cuotas alcanzaron el mismo precio con el que iniciaron su andadura sobre el parqué, ya que finalizaron la sesión intercambiándose a 5,84 euros.

A este precio, las cuotas en manos de Caja Madrid -entidad que traspasó su negocio financiero a Bankia- tendrían un valor 6,37 millones de euros, y Caixabank 6,41 millones.

El volumen económico del total de cuotas, a fecha de julio de 2008, fue de 292 millones de euros.