La Conselleria de Educación, Empleo y Formación ultima la redacción de la Orden de 2012 que determinará el programa y las subvenciones para la formación ocupacional -la que se imparte a los parados- con cambios substanciales respecto a los planes de años anteriores. El Consell modificará sobre todo los criterios para otorgar las ayudas públicas y exigirá a los centros colaboradores de la administración autonómica que garanticen la inserción laboral de los desempleados que formen en sus aulas.

Según constata el borrador que maneja la dirección general de Formación y Cualificación, al que ha tenido acceso este diario, la nueva norma convierte en una auténtica subasta pública el procedimiento de adjudicación de los cursos de formación, sobre todo impartidos por patronales y sindicatos, durante 2012. Así las cosas, premiará a aquellos centros que ofrezcan quitas de hasta el 20 % del coste oficial de esa acción formativa, lo que sin duda proporcionará un importante ahorro a las arcas autonómicas en estos tiempos de ajustes y recortes presupuestarios.

Otra importante novedad es la que los centros de formación profesional deberán promover "la inserción de la totalidad de los alumnos desempleados que hayan superado con éxito el curso. En caso de no materializarse determinará la correspondiente minoración". Ese recorte de las subvenciones podrá llegar hasta el 15 % de las ayudas totales, a razón de un 1 % aproximadamente por cada alumno que no encuentre trabajo al finalizar el curso. Sin duda, se trata de un listón muy elevado para el sector de la formación que se acoja a la modalidad de "compromiso integral" de cara a recibir ayudas. El número de parados registrados en las oficinas de Empleo del Servef (con 550.000 personas registradas, que supone casi el 25 % de la población activa) es muy elevado y las ofertas existentes en el mercado laboral, muy escasas.

Mientras tanto, aquellas empresas o patronales que quieran organizar cursos de formación con subvenciones de la Conselleria -procedente del Fondo Social Europeo- a través de la denominada vía de la "contratación específica" deberán asumir el compromiso de contratación de al menos un 60 % de los alumnos desempleados que hayan superado ese curso.

En busca de contratos

La Conselleria puntualiza que la inserción laboral al finalizar la acción formativa debe acreditarse "mediante un contrato laboral de un mínimo de 480 horas en un período máximo de seis meses". También servirá que el alumno se afilie en las altas del régimen general de trabajadores autónomos o como socio de una cooperativa de trabajo asociado.

Respecto a los destinatarios de los cursos para el empleo, tendrán prioridad los parados e inscritos en los centros del Servef, que deberán representar más del 80 % del total de participantes respecto a los ocupados. Con dos faltas de asistencia se podrá expulsar a los alumnos.