La Cámara de Comercio de Alicante ha puesto en marcha una campaña con la que pretende que alrededor de 9.000 autónomos y empresarios de la provincia se conviertan en socios de la institución con el objetivo de recaudar al menos 1,5 millones de euros anuales, según afirmó ayer su presidente, José Enrique Garrigós. Con esta iniciativa la organización pretende compensar la caída de ingresos que ha supuesto la supresión de las cuotas que antes pagaban obligatoriamente todas las empresas, una medida adoptada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en diciembre de 2010 que ha obligado a estas instituciones a reinventarse.

En la Comunidad Valenciana, la situación se ha visto agravada por los impagos de la Generalitat, que en el caso de la Cámara de Alicante ascienden a más de cinco millones de euros. Esto ha provocado que la institución, a su vez, deba más de 800.000 euros a sus proveedores, según reconoció ayer Garrigós, que aseguró que saldar esta deuda es su "prioridad" en estos momentos.

Para convencer a las empresas de las ventajas de seguir perteneciendo a la Cámara de Comercio la institución ha reorganizado y renovado su catálogo de productos y servicios, haciendo hincapié sobre todo en tres grandes áreas, según explicó el gerente de la organización, Carlos Mazón. Se trata de los servicios de apoyo a los emprendedores, los cursos de formación -entre los que recientemente se ha incluido la disciplina del "coaching", con la creación de un instituto propio- y la asesoría en comercio exterior, "tres áreas en las que tenemos una amplia experiencia y en las que podemos aportar mucho", explicó Mazón en la presentación de la campaña.

Además, se ha formado a un equipo de diez personas que se encargarán de visitar todos los negocios de la provincia para conseguir adhesiones de dos tipos: Por un lado, se pretende que todos aquellas empresas que lo deseen sigan siendo "miembros" de la Cámara sin necesidad de pagar un euro. Esta categoría dará derecho a votar en las elecciones camerales y también prioridad en determinadas actividades.

Pero el objetivo fundamental es conseguir "socios" o "empresas colaboradoras", que se subdividirán a su vez en otros tres grupos en función de la cuota que estén dispuestos a abonar: Plata para los que paguen 75 euros anuales; oro para los que ingresen 240 euros; y Club Cámara para todos aquellos que estén paguen más de 480 euros. Cada una de ellas ofrece un descuento diferente a la hora de participar en las distintas actividades y programas que organice la institución.

Garrigós pidió ayer la colaboración de las distintas asociaciones empresariales de la provincia para que les ayuden en la captación de socios y señaló que, "en la actual situación nuestros servicios pueden ser más útiles que nunca". También reclamó a todos los actuales miembros del pleno que actúen de "prescriptores" para conseguir el máximo de adhesiones y señaló que el objetivo fijado -9.000 de los 112.000 negocios censados en la provincia- es asequible.

A pesar de estos esfuerzos por conseguir nuevos ingresos, que también se han materializado con la firma de un convenio con Coepa para alquilarle sus instalaciones, la entidad cameral está inmersa en un plan de reestructuración. A finales del año pasado inició un proceso de negociación para aplicar un plan de bajas incentivadas que prevé cerrar en los próximos días", según afirmó Carlos Mazón. El presupuesto de la Cámara para este año será de 7,1 millones de euros.