El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, urgió hoy a los partidos políticos griegos a lograr un acuerdo sobre las reformas que permitan cerrar el segundo rescate de Grecia, y advirtió de que el coste de una bancarrota o la salida del euro es muy superior al de ayudar a ese país.

"Queremos que Grecia siga en el euro", resaltó Barroso en unas declaraciones conjuntas junto con el francés Jacques Delors, quien presidió la CE entre 1985 y 1994.

Barroso insistió en que "toda Europa tiene los ojos puestos en Atenas", donde hoy continúan las negociaciones entre el Gobierno griego y la "troika" (FMI, BCE y CE) sobre el segundo programa de rescate internacional de ese país.

"Estamos cerca de un acuerdo", recalcó el presidente de la CE, quien urgió a las fuerzas políticas griegas a cerrar un pacto entre ellas sobre las medidas y reformas que exigen las instituciones internacionales.

Insistió en que el coste de una bancarrota griega o de una hipotética salida del país del euro "sería mucho más elevado que el coste de continuar ayudando a Grecia".

Aún así, Barroso insistió en que los griegos tienen ante sí la responsabilidad de hacer un esfuerzo "muy exigente", pero que "puede traer frutos a medio plazo".

Las palabras de Barroso llegaron después de que la comisaria europea Neelie Kroes, que ocupa una de las siete vicepresidencias de la CE, dijera en una entrevista a un diario holandés que la zona euro "no se hundiría" en caso de una salida de Grecia.

Mientras, Grecia se ha vuelto a paralizar hoy, después que los sindicatos hayan convocado una huelga general para protestar por los nuevos recortes que quiere imponer el Gobierno heleno.