La tramitación de las autorizaciones necesarias para la adjudicación definitiva de la CAM al Banco Sabadell siguen avanzando a buen ritmo en Bruselas. El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, confirmó ayer que ya dispone del plan de reestructuración de la entidad alicantina que acompaña a la operación y que es preceptivo para que el Ejecutivo comunitario permita las ayudas que el banco catalán debe recibir del Fondo de Garantía de Depósitos para sanear los activos de la antigua caja.

Aunque los detalles del plan no han trascendido, los dirigentes del Sabadell ya han anunciado en diversas apariciones públicas que prevén el cierre de unas 300 oficinas y el recorte de alrededor de millar de puestos de trabajo entre ambas entidades. No obstante, también señalaron en su primer encuentro con los sindicatos de la CAM que los recortes no se producirían hasta dentro de un año. El objetivo final sería lograr unas sinergias de más de 300 millones anuales en el futuro.

Por otra parte, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Julio Segura, reiteró ayer que los propietarios de cuotas participativas de la CAM podrían perter toda su inversión, ya que este depende del organismo que las emitió. Segura explicó que la solución la tiene que dar el emisor -Caja Mediterráneo- y que si éste considera que el valor de las cuotas participativas es cero, esto "quiere decir que quien haya invertido perderá todo". Por otra parte, la Plataforma CAM ha convocado una nueva manifestación el próximo 10 de febrero.