Más de 1.500 inmuebles con hasta un 60% de descuento. Es la última oferta que ha lanzado la filial inmobiliaria de la CAM, Mediterranean, para desprenderse del enorme volumen de propiedades que acumula fruto de los embargos. Se trata de una táctica que no es nueva para la firma -ha llegado a proponer una rebaja del 70% en otras ocasiones- pero que deja bien a las claras los esfuerzos que debe realizar para colocar unas viviendas que, demasiado a menudo, no responden a los gustos de los compradores. En este caso el precio es la única arma y un indicativo de la pobre calidad de su cartera inmobiliaria.

Un vistazo a su web da una idea bastante aproximada de la situación. De los 6.529 viviendas que el pasado viernes tenía en venta la CAM a través de su portal www. oportunidadescam.es, casi un 60% tenían un precio inferior a los 100.000 euros e incluso un 10,8% ni siquiera llegaba a los 50.000 euros. Aunque algunos puedan creer que se trata de auténticos chollos, lo cierto es que muchos de estos inmuebles se encuentran en malas condiciones y necesitan reformas; o bien se ubican en barrios conflictivos donde en su día fueron adquiridos por inmigrantes con escasos recursos que ahora se han marchado; o se trata de segundas residencias demasiado alejadas de la primera línea de costa, que se construyeron al calor de la burbuja inmobiliaria pero para las que hoy es casi imposible encontrar compradores.

De hecho, si se compara con otras entidades que se han visto menos afectadas por el derrumbe del ladrillo la diferencia es notable. Así ocurre con el BBVA: De las 13.251 viviendas que comercializa a través de su web (www.bbvavivienda.com) sólo un 28,2% se ofrece por menos de 100.000 euros y apenas un 4,1% se sitúan por debajo de los 50.000.

El futuro propietario de la CAM, el Banco Sabadell presenta unas cifras similares en la página de su filial especializada, Solvia. El viernes tenía 8.431 viviendas en venta y sólo un 30,45% tenía un valor inferior a los 120.000 euros y un 4,6% se quedaba por debajo de la barrera de los 60.000 (la web no permite marcar los valores redondos de 50.000 y 100.000 euros). Incluso Catalunya Caixa, una entidad también en manos del FROB, tiene una cartera con inmuebles de un precio superior a los de la CAM. Sólo el 41,6% podría considerarse de "bajo coste".

Aunque una parte de la diferencia puede atribuirse a la distinta implantación territorial de las entidades -Alicante y Murcia, donde tiene la mayor parte de su negocio la CAM, son más baratas para comprar casa-, el quid de la cuestión es el tipo de viviendas que en su día financió cada uno y que, en el caso de la entidad alicantina, ahora son las menos demandadas.

Reconocer la realidad

"Lo que está haciendo el FROB -que sigue siendo el responsable de la gestión de la entidad hasta que Bruselas autorice su adjudicación al Sabadell- es, simplemente, reconocer que las casas que tienen no valen lo que se dijo y que la única forma de solucionar el problema y colocar los pisos es bajar su precio", apunta una fuente del sector que prefiere no ser identificada. De hecho, esta admisión de la caída del valor de las propiedades es uno de los principales motivos de las pérdidas de 1.893 millones que la entidad registró hasta el pasado mes de octubre, ya que la normativa le obliga a provisionar la diferencia.

El propio Sabadell, tras examinar las cuentas de la entidad, puso entre las condiciones para pujar por la antigua caja que el esquema de protección de activos cubriese también las pérdidas por la venta de activos por debajo del precio de adjudicación, en previsión de lo que podía ocurrir.

No obstante, en cierto modo, lo que está haciendo el FROB con los inmuebles de la CAM es precisamente lo que pretende el ministro de Economía, Luis de Guindos, que ocurra en todo el sector al obligar a las entidades a realizar más dotaciones por sus propiedades, que en el fondo es lo mismo que reconocer pérdidas. Así, si se obliga a un banco a provisionar el 60% del precio de un terreno, este no tendrá reparo en aplicar el mismo descuento para intentar venderlo porque, de todas formas, ya ha tenido que asumir ese descuento en su balance, que es lo que hasta ahora no han hecho la mayoría.

A 30 de septiembre, la CAM tenía inmuebles adjudicados por valor de 2.564,6 millones de euros, tras haber descontado 1.290 millones por la corrección de precios. En los nueve primeros meses del año la entidad logró colocar en el mercado 3.741 de esos inmuebles entre ventas y alquileres.