La Casa Blanca se congratuló este viernes de las "señales de progreso" en la Unión Europea para hacer frente a la crisis de la deuda que supone el acuerdo alcanzado en la cumbre de Bruselas para reforzar la disciplina fiscal.

En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que "hay señales de progreso y eso es algo bueno", aunque reiteró su llamamiento a la Unión Europea para que actúe de forma decisiva contra la crisis.

Acerca del acuerdo logrado esta madrugada, Carney indicó que "pensamos que los signos de progreso son buenos, éste es un signo de progreso, pero evidentemente aún se necesita hacer más".

Así, aludió a la necesidad de establecer un cortafuegos "adaptado a su misión" para proteger a los países del contagio de la crisis y apoyar a los estados que lo necesiten.

El portavoz reiteró la posición estadounidense acerca de la crisis al indicar que "al final, es un problema europeo que necesita una solución europea".

"Creemos que necesitan actuar de manera concluyente y decisiva para resolverlo. Pero ha habido progresos y eso es algo bueno", agregó el portavoz.

Carney no quiso pronunciarse sobre la decisión británica de apartarse del acuerdo.