El primer ministro de Portugal Pedro Passos Coelho, afirmó este miércoles que no se puede "excluir" un refuerzo del programa de ayuda externa a su país si algún miembro de la zona euro entra en incumplimiento financiero.

Durante un debate en el Parlamento luso, el político conservador matizó unas declaraciones anteriores en relación a las posibles consecuencias de que Grecia entre en bancarrota, y subrayó que nunca dijo que su país "vaya a pedir ayuda externa por segunda vez".

Pero recordó que existen riesgos exteriores para Portugal que deben tenerse en cuenta y su obligación es expresarlo a la nación.

Si algún país de la zona euro entra en incumplimiento Portugal podrá sufrir "un accidente de esa naturaleza", afirmó el primer ministro sin mencionar en esta ocasión a Grecia.

En una situación como esa es de esperar una política más activa del Banco Central Europeo para inyectar liquidez a los bancos portugueses y de otros países, agregó.

También en esa hipótesis, concluyó, "no se puede excluir que el programa de asistencia financiera a Portugal sea reforzado".

La Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) concedieron a Lisboa en mayo una asistencia financiera a tres años por un total de 78.000 millones de euros.

La grave crisis económica lusa ha obligado al Ejecutivo conservador que administra Portugal desde junio a aplicar un drástico programa de ajuste presupuestario.

Pero ni las medidas de ahorro ni la ayuda externa han logrado por ahora aplacar la presión que sufre en los mercados de deuda y el contagio de los problemas financieros griegos.