El oro se desplomó ayer el 5,8% para cerrar a 1.639,9 dólares la onza en la Bolsa Mercantil de Nueva York, con lo que bajó de la barrera de los 1.700 dólares al experimentar su mayor caída porcentual en un solo día desde marzo de 2008. Los contratos de oro más negociados esta última jornada de la semana, los de vencimiento en diciembre, restaron 101,9 dólares al precio del jueves, su mayor retroceso en dólares desde el pasado 24 de agosto, ante la amenaza de una recesión económica mundial impulsada por la crisis de la zona euro. Los inversores, que suelen ver este metal precioso como un valor refugio, se decantaron ayer por buscar liquidez tras las caídas generalizadas en las bolsas, lo que motivó el descenso del precio del oro, que perdió así la barrera de los 1.700 dólares la onza algo más de un mes después de haber rozado los 1.900 dólares. De esta forma, la caída del oro en Nueva York fue la más pronunciada en términos porcentuales en más de tres años, desde que el 19 de marzo de 2008 los contratos más negociados de oro se desplomaron un 5,8%. Se trata, además, del mayor retroceso en dólares desde el pasado 24 de agosto.