La mejora de las condiciones ofrecidas por el Banco de España al futuro comprador de la CAM, al permitir que el elevado riesgo de la entidad con los promotores no compute en el cálculo de los fondos propios, ha conseguido que "al menos valga la pena analizar la operación", según afirman fuentes del mercado. Por eso, los principales grupos financieros españoles y también algunos extranjeros han decidido participar en la subasta de la caja alicantina, cuyo plazo de inscripcion finalizó ayer, tras la prórroga decretada por el supervisor financiero el pasado lunes.

Eso sí, no todos tienen el mismo interés y algunos reconocen que han decidido aceptar la "invitación" del Banco de España -que no deseaba una subasta con sólo tres candidatos, los tres grandes del sistema financiero español- para tener la opción de estudiar las cuentas de la CAM y luego decidir si se lanzan a la puja final.

De esta forma, han presentado ofertas de interés inicial el Santander, el BBVA, la Caixa y también el Sabadell, que son los que más oportunidades tendrían, en principio. De la banca mediana también es muy probable que esté el Popular, según fuentes del sector, y en el caso de las cajas de ahorros, se da por segura la puja de Ibercaja mientras que la vasca BBK o Cajastur habrían decidido no entrar en el proceso. En cuanto a las entidades extranjeras, el Barclays habría entrado en la subasta y, algunas fuentes, también hablan del chino ICBC. No obstante, la cifra final de ofertas se desconoce ya que el Banco de España se niega a facilitar información de la puja hasta que no se adjudique la entidad.

En cualquier caso, una vez que se ha cerrado el plazo para registrar ofertas de interés, ahora el supervisor bancario debe realizar un análisis de la "capacidad financiera" de los candidatos. Es decir, debe sopesar qué entidades o fondos tienen realmente la solvencia y las dimensiones suficientes para absorber a la CAM, una entidad de casi 72.000 millones de activos. Sólo cuatro o cinco postores irán a la subastas final.

Precio

Con el esquema de protección de activos propuesto por el Banco de España, que cubrirá la mayoría de las pérdidas que genere la cartera crediticia de la CAM durante los próximos 10 años, y la decisión de excluir los activos del ladrillo del cómputo de recursos propios, la adjudicación se decidirá básicamente por dos variables. La primera de ellas es el precio que estén dispuestos a pagar los candidatos a cambio de la participación del FROB en la caja. El que más se acerque a los 2.800 millones que pondrá el fondo público más opciones tendrá, aunque ninguna de las fuentes consultadas cree que se llegue a pagar una cantidad significativa.

La segunda variable es la capacidad del postor para conseguir liquidez. El Banco de España ya ha concedido a la CAM una línea de crédito de 3.000 millones de euros y está dispuesto a otorgar otra de 2.800. Sin embargo, el comprador deberá hacer frente a vencimientos de deuda por importe de 5.600 millones sólo en 2012 y a la fuga de casi 5.000 millones de euros en depósitos que ha sufrido la entidad desde la ruptura con Cajastur.

Será a finales de octubre o en los primeros días de noviembre cuando se conozca el nuevo propietario del ahora Banco CAM.