El coste de la electricidad que se suministrará a los clientes acogidos a tarifa ha subido entre el 9% y el 11%, lo que debería traducirse en un encarecimiento de alrededor del 6% del recibo de la luz a partir del 1 de octubre, señalan fuentes del sector eléctrico.

De acuerdo con el resultado de la subasta Cesur celebrada ayer, y según las fuentes consultadas, al incremento de los precios de la puja hay que sumar determinadas partidas por ajustes técnicos con lo que el término de energía sube el 13%. En función de este incremento y dado que el Gobierno ha propuesto congelar la parte regulada de la tarifa -los peajes de acceso- el incremento en el recibo del consumidor final debería estar entre el 5,9% y el 6,1%, explican.

Los precios de las subastas de energía eléctrica suponen alrededor de la mitad de la Tarifa de Último Recurso (TUR), a la que están acogidos la inmensa mayoría de los consumidores domésticos, mientras que la otra mitad corresponde a los denominados peajes de acceso, con los que se cubren costes regulados asociados al suministro eléctrico (principalmente uso de redes y primas renovables).

No obstante, la decisión final sobre cuánto subirá la luz el 1 de octubre es del Gobierno y se conocerá después de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos prevista para el jueves, según señalaron fuentes del Ejecutivo.

En la subasta de ayer el producto eléctrico base se incrementó el 9%, hasta los 57,99 euros el megavatio hora (53,2 euros por megavatio hora en la anterior), en tanto que el producto punta se cerró en 63 euros el megavatio hora (56,63 euros por megavatio hora en la anterior), lo que representa una subida del 11,3%.

Estos precios están en línea con los que se negocian en los mercados a plazo y diarios (spot) y son consecuencia del escenario de incrementos de precios de las materias primas para la producción eléctrica, fundamentalmente el gas.

Sin embargo, desde las asociaciones de consumidores no tienen tan claro que el incremento deba aplicarse automáticamente a los clientes. Así, desde Facua exigieron al Gobierno que adopte los procedimientos necesarios para garantizar que la tarifa eléctrica "quede congelada" a pesar del resultado de la subasta. Su portavoz, Rubén Sánchez, criticó el procedimiento de la subasta, al considerarlo "inválido" para fijar la tarifa, ya que supone "una trampa de las grandes eléctricas donde se acuerdan los precios".

Así, pidió a los candidatos a la Presidencia del Gobierno que incluyan este "problema" en sus programas y que se comprometan a cambiar el mecanismo garantizando una regulación tarifaria, pero "con una metodología que sea diferente". "Es urgente un cambio para dejar de perjudicar a los consumidores", añadió.