La segunda y última jornada del Consejo de Ministros de Finanzas de la UE se centra hoy en el análisis de la estabilidad financiera de UE, con especial atención al sistema bancario europeo tras los resultados de las pruebas de resistencia y la actividad de las agencias de calificación.
La UE aprovechará para debatir si es necesario un reforzamiento de recursos y recapitalizar los bancos europeos.
Los bancos centrales -el Banco Central Europeo (BCE), la Reserva Federal de EEUU, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón y el Banco Nacional Suizo- se han coordinado el jueves para inyectar liquidez a la banca.
El BCE anunció tres operaciones adicionales de inyección de liquidez en dólares, con vencimiento de tres meses hasta finales de año, lo que indica que los bancos comerciales europeos tienen dificultades para financiarse en dólares.
La sesión servirá para que la Comisión Europea presente el estado de las reformas iniciadas en el sector financiero y resuma sus próximas medidas legislativas.
El debate analizará, además, las causas de la lenta recuperación de la economía global, la crisis de deuda en la zona euro y el impacto que puede tener en los bancos europeos, así como las dificultades de la obtención de financiación en los mercados.
El objetivo es hacer una evaluación fiable de la situación actual en los mercados financieros, con especial énfasis en el sector bancario, y discutir las fórmulas para restaurar la confianza en los mercados europeos y mejorar la estabilidad financiera.
l último elemento de la segunda sesión de trabajo se dedicará a la discusión de la situación sobre la reforma de las regulaciones del sector financiero, en concreto la regulación de las actividades de las agencias de calificación crediticia.
Mientras, y durante este encuentro de los ministros de Economía de la Unión, una euromanifestación recorrerá las calles de Breslavia para demandar menos austeridad y más política social.
El secretario general de CCOO y presidente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Ignacio Fernández Toxo, estará al frente de esta protesta, que espera contar con cerca de 50.000 participantes unidos bajo la exigencia de más solidaridad, más empleo y protección a los derechos de los trabajadores europeos.
Fernández Toxo ha lamentado las malas políticas desarrolladas por la Unión Europea (UE), especialmente "a partir de mayo de 2010", ya que "han puesto el acento en la reducción del déficit público, lo que a su vez esta provocando una ralentización en la salida de la crisis y el aumento del desempleo".
