El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer con el voto a favor del PSOE y la abstención de PP, CiU, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro el decreto ley de medidas urgentes para la promoción del empleo juvenil, que incluye el nuevo contrato de formación para trabajadores de hasta 30 años y la suspensión del tope de dos años para el encadenamiento de contratos temporales.

Las críticas de todos los grupos de la oposición se centraron en esta última medida, pese a que el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, se comprometió desde la tribuna a que, si el PSOE gana las próximas elecciones generales, la medida se derogará "en cuanto sea posible", sin esperar a cumplir el plazo fijado. En principio la suspensión de la norma que impide encadenar contratos temporales más allá de los dos años estará vigente hasta el año 2014.

En este sentido, la diputada del PP, Celia Villalobos, remarcó que el PP "no esperará" a derogar la norma si llega a la Moncloa y pondrá en marcha un modelo nuevo de empleo basado en el contrato estable y fijo en contra de la temporalidad. "Le puedo garantizar que lo haremos cuando gobernemos", aseguró.

No obstante, en declaraciones tras la votación, Gómez aseguró que la propuesta del PP esconde un tipo de contrato indefinido "sin control judicial" y acarreará "más despido". Por contra, las propuestas que contienen el decreto, como el nuevo contrato de formación suponen "dar facilidades" al empelo sin que, en ningún caso puedan ser tachados de "contrato basura".