El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha cifrado en torno a los 200.000 ó 300.000 el número de ciudadanos que tendrá que pagar a Hacienda por el impuesto de patrimonio aunque ha eludido referirse ni concretar qué mínimo exento tendrá. José Blanco, sin embargo, cree que no serán más de 90.000.

"Lo decidirá el Consejo de Ministros", ha recalcado en declaraciones a Telecinco recogidas por Efe, y antes de ironizar con el hecho de que haya dirigentes políticos que "ya se quejan" porque haya sido él quien haya propuesto al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la reposición de este impuesto.

Ha asegurado que tomó esa decisión porque es "más justo y más sensato" que una persona que tenga un patrimonio "de tres o cuatro millones" de euros pague, por ejemplo, para fomentar el empleo juvenil.

"Creo que es razonable y es justo. Estamos hablando de 200.000, de 300.000 personas, y creo que es razonable", se ha limitado a señalar sobre el número de ciudadanos que contribuirán a Hacienda con este impuesto y antes de recalcar que "ese esfuerzo se tiene que hacer".

El candidato socialista ha añadido que, si es elegido presidente, reformará este impuesto, porque "tiene algunas lagunas" pero ha defendido su reposición porque "nos sirve provisionalmente" y conseguirá que las arcas públicas tengan más dinero "el año que viene".

"¿Es más de izquierdas? Creo que es más justo y más sensato", ha señalado Rubalcaba quien se ha referido a la situación por la que atraviesa la economía española.

Blanco sitúa la cifra en 90.000

Por su parte, el ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, ha cifrado en un millón de euros el mínimo exento del impuesto de patrimonio y ha asegurado que los contribuyentes que tendrán que pagarlo "no van a pasar de 90.000".

En declaraciones a la Cadena COPE recogidas por Efe, Blanco ha pedido esperar al viernes para conocer los detalles de la decisión que adoptará el Consejo de Ministros y ha negado que, con ella, se esté persiguiendo a la clase media. "Aquí no se persigue nada. Se trata de que la gente que tiene grandes patrimonios contribuya a la Hacienda pública", ha señalado.

Así, ha explicado que en 2007, último año de su aplicación, el 75 por ciento de la recaudación por este impuesto, que alcanzó los 2.000 millones de euros, procedía del 25 por ciento de los ciudadanos que lo pagaban, es decir, que un 25 por ciento contribuía con 1.400 millones de euros.

"Eso son gente que tiene grandes patrimonios y grandes fortunas. Y si hay algunos que consideran que los que tienen grandes patrimonios y grandes fortunas no deben de contribuir y que es mejor, por ejemplo, suprimir profesores, como se está haciendo en Castilla-La Mancha, Madrid o Galicia, que lo digan", ha apostillado.

Ha hecho hincapié en que el 70 por ciento de los ciudadanos declaran rentas inferiores a los 24.000 euros en el IRPF y ha rechazado las críticas a los efectos de la reposición de este impuesto sobre las clases medias al preguntarse "cuánta gente hay" que tengan un patrimonio superior al millón de euros y, "en caso de que uno esté casado", de dos millones.