El ministro de Finanzas de Grecia, Evangelos Venizelos, anunció ayer un nuevo impuesto para todos los dueños de cualquier tipo de propiedad inmobiliaria, con el objetivo de recaudar unos 2.000 millones de euros de aquí a finales de año. El consejo de ministros extraordinario, que se prolongó durante cuatro horas, "decidió hacer frente a una situación especialmente crucial en Europa y en el mercado mundial, y hay que hacer un esfuerzo nacional", según señaló Venizelos.

"La única medida que se puede implementar de inmediato es un impuesto adicional extraordinario sobre la propiedad inmobiliaria por dos años", informó. De media, se cobrará unos 4 euros por metro cuadrado, como mínimo 50 céntimos en las zonas más pobres y como máximo 10 euros en las áreas más adineradas del país.