La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha reconocido hoy que "no sería descabellado pensar" en un menor crecimiento de la economía española para 2011, por debajo del 1,3 % estimado por el Ejecutivo, debido a la actual desaceleración económica mundial.

En rueda de prensa, Salgado avanzó que "evidentemente" una disminución en el avance de la economía en general "va a afectar a todas las economías y a la economía española también", aunque puntualizó que afectaría "ligeramente".

Así lo ha dicho tras dar a conocer que las comunidades autónomas cerraron el segundo trimestre del año con un déficit de 1,2 % del PIB hasta los 13.066,49 millones de euros.

No obstante, la vicepresidenta ha avanzado que el Gobierno no revisará la cifra que registra el cuadro macroeconómico porque éste sólo se cambia cuando se presenta el techo de gasto o los Presupuestos Generales del Estado.

Salgado se ha mostrado segura en el cumplimiento del objetivo del déficit público del conjunto de las administraciones públicas para este año, marcado en el 6 % del PIB, y ha añadido que "no hay nada en la cifra del PIB que suscite preocupación".

"No hay prevista esa revisión", ha dicho tras añadir que "tanto la Administración Central del Estado como las comunidades autónomas cumplirán el objetivo de déficit".

La vicepresidenta ha calificado de "decepcionantes" tanto el discurso del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, como de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que han revisado a la baja los cálculos de crecimiento económico para Europa y para el G7.

La OCDE pronostica que los países del G7 crecerán durante el segundo semestre a un ritmo anual inferior al 1 %, a excepción de Japón, mientras que el BCE pronostica ahora un crecimiento económico para este año de los países que comparten el euro de entre el 1,4 y el 1,8 %, lo que supone una media del 1,6 %, cuando en junio había pronosticado un crecimiento del 1,9 %.

"Es evidente que se está produciendo una desaceleración del crecimiento económico general que no quiere decir recesión", ha apostillado, tras afirmar que la UE está en fase de crecimiento, aunque será algo más bajo de lo previsto en el primer trimestre del año.

Ha puntualizado que la revisión a la baja de carácter general "es evidente que va a tener consecuencias para la economía española en los próximos meses".