El candidato del PSOE a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, ve posible crear empleo en los próximos cuatro años pero no quiere aventurar números como ha hecho el PP al prometer 3,5 millones de puestos de trabajo, una cifra que, ha dicho, los populares deberían "destripar".

En su intervención en el programa "59 segundos" de Televisión Española, Rubalcaba ha insistido en que prefiere ser "realista" y no va a prometer nada que no pueda cumplir o no se pueda financiar, y se ha comprometido a utilizar dinero público para crear empleo, sobre todo juvenil, en los dos primeros años de su gobierno si gana las elecciones.

Se trata, ha insistido, de no esperar a que la economía crezca al 2% para crear empleo, sino de hacer uso de recursos públicos para nuevos puestos de trabajo no sólo el primer año, sino también el segundo, en el que la situación económica aún puede "renquear un poco".

"No puedo prometer que vayamos a acabar con el desempleo en cuatro años, pero si hacemos las cosas bien crearemos empleo" en ese periodo, ha añadido.

En la defensa de sus propuestas fiscales ha señalado que se puede gastar menos e ingresar más, y ése será su objetivo, con la reinstauración del impuesto sobre el patrimonio para las rentas más altas, las que "han resistido mejor la crisis", y con el nuevo tributo a los beneficios de la banca.

Al respecto, ha prometido que antes del día de las elecciones los españoles conocerán al detalle ambos impuestos, que estarán "perfectamente definidos y calculados" y se sabrá antes de ir a las urnas qué rentas altas tendrán que pagar más a Hacienda.

En cuanto al tributo bancario, se ha fijado en los establecidos en otros países y ha reconocido que le gustan especialmente el modelo británico, que ha recaudado 1.500 millones de euros por este impuesto, y el francés, que ha ingresado algo menos.

De los gastos ha insistido en que "no tocaría nunca" los de sanidad y educación, y en el primer caso incluso, si es necesario, se aumentarán los recursos al sistema sanitario, Rubalcaba ha vuelto a admitir sus reticencias iniciales a la reforma constitucional para limitar el déficit público, pero decidió aparcarlas tras ver lo importante que era para el país el acuerdo entre socialistas y populares.

Ha añadido que le hubiera gustado que el líder del PP, Mariano Rajoy, hubiera hecho lo mismo a la hora de negociar acuerdos con el Gobierno. "Le habría ido mucho mejor a este país", ha dicho.

La reforma, ha subrayado, envía a los mercados, a los acreedores de la deuda española, el mensaje de que "vamos a pagar" y España es "solvente" para afrontar dicha deuda.

Ha admitido no obstante que nos espera un otoño complicado con más inestabilidad financiera, provocada principalmente por la situación de Grecia, y ha reconocido el fallo político de Europa al no haber existido un mecanismo de defensa del euro.

Por eso ha insistido en que ahora toca hacer una "segunda apuesta" por Europa, y se ha comprometido, si gobierna, a fortalecer la diplomacia en el continente.

Por otra parte, ha considerado que se están recorriendo los "últimos pasos" del "camino dramático" de ETA y "si no nos equivocamos" llegará el final de la banda, además de celebrar que apenas haya noticias de la banda terrorista. "Eso significa que no está en nuestras vidas"

Sobre si se valora o no lo suficiente su actuación en la lucha antiterrorista, ha asegurado que se da por satisfecho con haber escuchado lo que recientemente le dijo un empresario vasco, que ahora puede dedicarse a crear riqueza y empleo.

Rubalcaba ha asegurado que se siente "muy cómodo" en su situación de candidato y aunque no sea el secretario general del partido, porque tiene una muy buena relación con José Luis Rodríguez Zapatero y porque se siente "muy respaldado" por todo el PSOE y "sin ningún problema de liderazgo".

Además se ha mostrado convencido de que ya está devolviendo la ilusión a los progresistas, y confía en convencer a muchos más con una campaña en la que va a primar "el razonamiento, escuchar y explicar", y en la que va a renunciar a los "mítines, eslóganes y gritos".